Había llegado el momento de decirle al Sr.Q lo que sentía por el. Pero antes tenía que ser sincero con el Niño F, quien ahora que sabía que me gustaba alguien más, lo único que hacía era insistirme y escribirme todo el tiempo, e invitarme a salir e inventaba estrategias para que nos veamos. Me pregunto porque no hizo eso cuando estaba dispuesto a darle la oportunidad. La respuesta es muy simple: Porque nadie valora lo que tiene hasta que lo pierde. ¿Por qué cuando nos rechazan de repente nos enamoramos más? Es inentendible. Como sea, por lo pronto mi idea era seguir siendo sincero con él y decirle que no podía porque tenía a alguien más en la cabeza, que no era un buen momento. A veces parecía entenderlo y otras veces recibía esas llamadas borrachas a las 5:30 am que todos recibimos alguna vez. Llamadas que dejé de atender.
Yo solo podía pensar en mi reencuentro con el Sr. Q. No podía concentrarme en nada más, hasta estaba bloqueado para escribir estas columnas. Toda mi creatividad estaba enfocada en pensar como le iba a decir que me gustaba desde que nos conocimos y todo lo que sentía por el. Que no lo podía sacar de mi mente, que no había pasado un día en que no haya pensado en el. Y en ese momento sacaba del bolsillo una estupidez que guardé de la primera vez que me di cuenta que estaba enamoradísimo de el. En mi mente podían pasar dos cosas: A). El se reía y me miraba con cara de lástima y vergüenza y me decía que estaba todo bien pero que solo me veía como un amigo más. B). El me decía que también sentía algo por mi y nos besábamos apasionadamente. Al otro día me despertaba a su lado, el dormía sonriente, yo lo observaba feliz y la película fundía a negro. C). Me decía que no estaba enamorado de mí, que todavía sentía algo por su ex y después de esa noche, no nos veíamos nunca mas. D). Ninguna de las anteriores.
Claro, basado en previas declaraciones de amor, mi record no era para nada alentador. Entre las horribles experiencias había: dos "No soy gay" (que resultaron grandes mentiras), una interrupción en el medio de la declaración para decirme: "Mirá no estoy interesado PARA NADA (y me da la espalda)" , el Sr.C que llevó de sorpresa a su mejor amigo a nuestra primera cita en la que me declaraba y un tipito que me tiró el papel con mi número de teléfono que le había dado en la cara y salió corriendo. Con razón estaba nervioso. Pero ya había pasado mucho tiempo de eso, ahora todos eramos más maduros ¿no?. Traté de ir con calma, como cuando entrás a un examen oral y te relajás.
La noche anterior no dormí casi nada. Estaba tenso de que me cancelara a último momento, pero por suerte no pasó. Nos encontramos en la plaza donde habíamos quedado. El estaba más hermoso de lo que lo recordaba. Nos damos un abrazo de reencuentro lindo, muy lindo. Todo el reencuentro parecía íntimo, relajado, hasta que le pregunté que pasó con su novio. Me contó como terminaron y lo que había pasado. Y me dice que ahora por un tiempo no quería saber nada con nadie, que por suerte se iba de vacaciones unos meses, así no tiene que saber nada de su ex ni de nadie. Quiere pasarla bien, solo. Le pregunté cuando se iba, y me dijo que en una semana y me invitó a su fiesta de despedida. Comencé a dudar si decirle en ese momento todo lo que sentía por el, cuando sabía que no queria saber nada con nadie. Más allá de mi cobardía, también me parecía medio en vano, el quería irse de viaje a despejarse y no tener que pensar en nada, yo no le iba a decir todo lo que sentía por el. Me parecía hasta egoista y cuando te gusta alguien, o mejor dicho, cuando realmente te gusta alguien, pensás primero en su bienestar antes que en el tuyo. Si necesitaba ese tiempo, estaba bien, quizás volvía relajado y con su ex superado, iba a ser mejor. A veces, es un gran error pensar en tu timing cuando queres comenzar algo nuevo con alguien. También tenes que pensar en el timing del otro, pensar si es el momento correcto.
Ya en su despedida se lo veía divirtiéndose como cuando lo conocí, al fin al cabo, ese era elSr. Q del que me había enamorado. En la fiesta la pasamos estupendo y en la despedida lo único que pude decirle es que lo iba a extrañar. Nunca supe si me escuchó o no. Por como me abrazó supuse que si.
Durante sus vacaciones el Sr. Q me escribía seguido para saber como estaba, me mandaba fotos y cosas así. Pero en la ciudad el Niño F no paraba de acosarme siempre que me lo encontraba. Hasta comenzaba a convencer a mis amigos para que le diera una oportunidad. Pero yo les explicaba que por ahora era imposible que no viera al Niño F como "la derrota de no estar con el Sr. Q" y no era justo ni para el, ni para mi. Lo que no quería decir que no lo quisiera, o que no valoraba. Algunas veces, hace falta que un tercero se interponga en el camino, para que nos demos cuenta cuanto queremos a alguien. Lo que no le quita mérito, ni importancia, al contrario, es necesario. Todos fuimos ese tercero alguna vez para alguien. Yo quería el amor del Sr. Q y siendo honesto no quería conformarme con nada ni nadie que no fuera el.
Meses habían pasado, el Sr. Q estaba de nuevo en la ciudad, yo lo sabía, pero no quería atosigarlo a penas llegó, esperé a que me escribiera el. Y así lo hizo, me dijo que esa noche salía y que nos íbamos a ver en el boliche. Esa noche salí con mis amigos contentísimo y en el bolsillo tenía esa estupidez-que-guardé-del-primer-día-que-me-di-cuenta-que-me-gustaba y mucha, mucha esperanza de decirle todo finalmente esa noche. Con mi amigo José (ex – amor imaginario que justo había venido de visita a la ciudad) fuimos a buscarlo. El lugar estaba llenísimo. Y de repente lo vi. Nuestras caras se iluminaron y lo fui a abrazar bien fuerte, el hizo lo mismo. Charlamos un rato y no podía disimular mi contentura. De repente el se puso raro e hizo un silencio. Yo lo quedé mirando, pensaba que me iba a decir algo serio, pero no. De atrás mío salió un chico que se acercó y lo besó en la boca. Me lo presentó. Era el chico con el que estaba saliendo. Ahí me dieron muchas ganas de llorar, entonces inventé una excusa y me fui con mi amigo José, que por suerte estaba ahí, porque me largue a llorar en su pecho. Me dio vergüenza de que alguien me viera lagrimear, así que corrí al baño y me escondí ahí hasta que se me pasara.
Cuando salí y los vi besarse tan apasionadamente, supe que era el final, porque entendí que no era algo nuevo, eso venía de antes. A veces también hace falta de un tercero para que nos demos cuenta que el otro no te quiere. Seguramente mientras me escribía a mi desde su viaje, también le escribía a el y estaba bien, estaba perfecto, quizás yo había malinterpretado todo. Pero sea como fuera, era hora de dar vuelta la página, no podía seguir mendigando el amor del Sr. Q. Quería su amor, pero no así. Si no había sucedido hasta entonces, quizás no tenía que suceder.
Un poco me arrepentía de no habérselo dicho cuando tuve la oportunidad antes de su viaje. Pero bueno. No hay mas nada que hacer.
A veces en mis propias columnas no me entiendo a mi mismo y es porque todo este tiempo estuve tan fuera de mi y focalizado en otro, que siento que me perdí, quizás eso es lo que me estuvo bloqueando a mi y a mi escritura. Eso tenía que cambiar. Durante este último año estuve distrayéndome a mi mismo de mi mismo y no se porque tengo tanto miedo de estar conmigo mismo, si hay algo que sé, es estar conmigo mismo y después de todo, no esta nada mal. Hasta aprendí que puedo pasarla bien, con mis amigos y haciendo lo que me gusta. Si quiero un amor nuevo y diferente, quizás era hora de empezar a pensar diferente. Y aunque busque un amor de película, quiero que en la película los personajes se quieran por igual y luchen por igual por estar con el otro. No hace falta dejar de ser uno mismo para estar con alguien más. Quizás estando feliz con uno mismo, se atrae a una persona feliz consigo misma y dispuesta a hacer feliz a otra. Por suerte estaba por irme de viaje, y aunque me iba solo, estaba bastante entusiasmado con lo que estaba por venir. Porque mientras tanto, si estaba conmigo mismo, todo iba a estar bien.
Pablo M. Acuña
pabl3te
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youtube.com/pabl3te
Pregunta del foro: ¿Recordás alguna vez que le hayas declarado tus sentimientos a alguien?¿cómo fue?
9 comentarios:
Me sentí identificado con varias cosas. Me parece muy importante primero estar bien con uno mismo antes de estar con alguien más. Una de las veces que más recuerdo es cuando le confesé a mi mejor amigo que me gustaba y el sentía lo mismo, me acuerdo de lo feliz que me hizo. Y siempre lo voy a recordar.
Es aterrador confesarle tus sentimientos a alguien y siempre lo va a ser, mas allá de la edad que tengamos. Una de las veces que me marco a fuego fue cuando lo hice y el chico se me rio a carcajadas y me dijo que no era gay, casi muero de la verguenza, fue un horror, pero cuando todo se da, está buenisimo
Una vez le dije a mi amigo que me gustaba y el me dijo que estaba enamorado DE MI HERMANA. Me quería matar
Te aplaudo de pie, que bien escribis Pablito. Me sentí identificado con un monton de cosas. Saludos
ARRIBA PABLO Lo que no te mata te fortalece! Espectacular columna! Yo tuve unas cuantas veces que las declaraciones de amor salieron bastante mal, pero cuando salen bien es muy lindo. Ojalá se te de pronto. Que no decaiga. Abrazo Pablo
Hola Pablo, que bueno leerte nuevamente. Me encantan tus analogías cinematográficas. Sé que decirle a otro sus sentimientos es muy difícil. Y pienso que de alguna manera, siempre lo hacemos. Aunque ese otro, sea uno mismo. Por eso me gusta tu blog. Abrazo. Ramix.
A veces es más complicado estar del otro lado, cuando alguien se te declara y no querés saber nada con él. Eso también es dificil. Todos estamos de un lado o del otro Pablo, no te pongas mal. Abrazo :) :) :)
Maldito Sr. Q!!! NO podía creer cuando leí, creía que esta si se te daba Pablo :( Pero bueno, que no decaiga, seguramente viene algo mejor. Suerte Pablito
Respuesta del Autor:
Nando: Que bueno que te hayas sentido identificado. Si cuando pasa que ambos sentían lo mismo está buenísimo ¿no? saludos!
Horacio: Si, es muy terrorifico, me pongo muy nervioso a veces y se me confunden las palabras, soy un desastre jaja
Rodo: Jaja, nooo, que feo, pero bueno, todo puede pasar. A veces hay gente que se acerca solo para llegar a otra gente y no está bueno eso. Saludos!
Daro: Gracias, me alegro que te guste como escribo y que te sientas identificado también. Abrazo
Alejandro: Gracias Ale, por siempre leer y opinar. Abrazo!
Anónimo: Gracias Ramix, nunca lo había pensado de esa forma. Es verdad, esta es una forma de confesarme también. Abrazo
Aru: Si, estar de los dos lados es complicado, es cierto. Saludos
Mauri: Jaja, si yo también pensaba que esta vez se me daba :( pero bueno, será la próxima ;) Abrazo
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