miércoles, 17 de junio de 2009

Políticamente Mágico



Todo comienza con un intenso, delicioso, cálido y exquisito beso con Damián. Era 17 de mayo y ambos estábamos en el Buen Pastor en una protesta por lo sucedido hace unos meses en dicho lugar (cuando dos chicos fueron reprimidos por policías por besarse en público) y también en conmemoración del Día de la Lucha Contra la Homofobia. El grupo Córdoba Diversa había organizado esta movilización, donde se leyó un documento el cual finalizaba con una chapada masiva. Mi amigo Turkie y yo, habíamos sido invitados un día antes, en cambio Damián habia llegado ahí por casualidad. Pero, no por casualidad, se puso al lado mío para besarme, eso lo decidió el. Después de un exitoso y políticamente correcto beso delante de un montón de gente que nos aplaudía, hicimos la repetición para una cámara que nos filmaba. ‘Que ricooo’ –dijo él en voz baja- y realmente lo fue. Más tarde fuimos junto a él y unos amigos a comer unas pizzas y conversar un poco. Todo estuvo bien pero no paso más nada. No hubo ninguna señal de nada.


Por supuesto que estuve pensando en el toda la semana. Tanto que un día cualquiera, en una galería inesperada y en un bar insospechable, apareció como por arte de magia. Mi sonrisa era más grande que la galería misma, y nos saludamos. Yo no paraba de hablarle y preguntarle cosas, hasta que me di cuenta que él no podía hablar, estaba destruido de la garganta. Me preguntó que hacia el sábado y le dije que iba a Dorian. Y me preguntó si iba a la próxima chapada masiva el domingo, a lo que dije: si, obvio. De todas formas, su actitud seguía siendo algo extraña y no estaba seguro de tomar su sonrisa o sus preguntas como señales.
Ese sábado, en una Gays Night Out, mis amigos: Tomás, Turkie, Mauri y yo, íbamos a juntarnos a cenar y después salíamos a Dorian Gray a ver a Pablito Ruiz. Bailamos, conversamos, nos reímos y disfrutamos de Pablito Ruiz en un pequeño gran show. Mientras Pablito cantaba, yo buscaba entre la gente deseando una vez más por arte de magia apareciera Damián. Si venia, iba a considerar eso como una señal de que le interesaba un poco e iba a estar más seguro de que no fue solo un beso políticamente correcto. Y de repente me puse a pensar si era correcto pensar tanto en eso, solo por un buen beso y unas cuantas sonrisas. ¿Así de fácil es enamorarse de alguien o después de un largo tiempo de estar solo, cualquier demostración de afecto puede hacernos extrañar esos buenos momentos con nuestros ex novios?



El día que encontré a Damián en la galería por casualidad, también me había cruzado con mi ex que no veía hace siglos. Eso me hizo recordar lo mucho que había pasado desde la última vez que estuve con alguien en una relación y no pude evitar extrañar todo lo que eso implica. Recordé que con él nos besamos en el Buen Pastor hace unos años y lo bien que se sentía en ese momento. Por suerte nadie nos lo impidió en ese momento, pero por eso era importante para mí ir a esa marcha. Nadie tiene derecho a prohibirme tener lindos recuerdos.
Así como estar en una relación, no es para todos, estar solo tampoco lo es. Después de un tiempo largo sin alguien a quien besar, con quien compartir unos mimos o porque no, tener sexo, se hace difícil no sentir esa necesidad de encontrar a alguien para hacerlo. De hecho para muchos de mis amigos, y amigos de amigos, es complicado estar solo y por lo general, aunque no quieran, los candidatos vienen con sus propuestas, ellos los escuchan y terminan convenciéndose que ese chico es el indicado para comenzar algo. La mayoría de las veces, no lo son. Lo difícil es saber a cual darle, o no, la oportunidad, aunque no nos sintamos instantáneamente atraídos. Todo esto es obviamente porque en el fondo, nadie quiere estar solo. Entonces ponemos un voto de confianza en que quizás, conociéndolo mejor, compartiendo otras cosas con ellos, esa magia va a aparecer y entonces vamos a estar contentos con la elección. Pero la verdad es que no muchos dan esa oportunidad por miedo a que nunca aparezca y muchas veces ese miedo hace que todo se esfume.

Claro que todo es diferente si la magia se siente desde el principio, si finalmente conseguimos estar con esa persona que nos mueve el piso, nuestro trabajo ahí, es mantener la magia, y llegar a amar a alguien aun sabiendo lo que hay detrás de la magia, porque muchas veces lo que vemos es simplemente una ilusión óptica que sirve para una sola función y nada más.


La última vez que sentí esa magia, fue ese sábado, mientras bailaba con mis amigos, sentía que alguien me miraba a lo lejos, y era él. Esa persona que cada vez que lo saludo siento esa sensación rara que se siente cuando te atrae alguien, te pones un poco nervioso cuando te mira y cuando sentís que esa persona trata de acercarse a vos, conversarte de lo que sea porque él quiere estar con vos también. No puedo ni siquiera decir su nombre porque es posible que lea esto y sobre todo porque es el novio de un amigo de un amigo de un amigo, ja. A veces lo sorprendo observándome o hasta sonriéndome de más. Claro que en este caso ambos tenemos las manos atadas. Es bastante extraño que las personas que mas me cuestan superar son aquellas con las que nunca tuve una relación o con las que jamás ni siquiera besé. Es una clara demostración de que la magia existe.

Esto no me pasa seguido para nada, pero la verdad es bastante difícil de encontrar (al menos para mi), las tres cualidades en un mismo hombre: amor, sexo y magia ¿será algo tan difícil de encontrar como un político honesto?¿existe realmente alguien con lo suficiente de cada una?

No sé si existirá o no, eso estoy investigando, pero lo bueno, es que cualquiera de las tres cualidades, ya las tenemos, solo tenemos que aprender a usarlas y a compartirlas. Todos podemos amar a otra persona si queremos, todos podemos ser excelentes en el sexo con la ayuda del otro si así lo deseamos y todos podemos hacer que nuestra relación sea mágica si queremos. La cuestión es en realidad ¿nos estamos esforzando lo suficiente?

Ese domingo nos encontramos con Damián la siguiente marcha con chapada masiva, organizada por el mismo grupo, pero esta vez en la Plaza de la Intendencia. La convocatoria fue un éxito, y Damián me eligió nuevamente para besarnos. Esa noche salimos “casualmente” al mismo lugar: la Fiesta Retro de Casa Babylon. La pasamos bien, bailamos todo y al final de la noche, llegó la hora de los lentos. Fue ahí que él dio el gran paso de invitarme a bailar y fue inevitable besarnos, esta vez sin ningún interés político. Con la música de Phil Collins de fondo todo era bastante mágico.

Nos pasamos los teléfonos y yo pensaba que era el comienzo de algo lindo. Pero, durante la semana, y después de unos escasos y fríos mensajes de su parte, hizo un excelente acto de desaparición y nunca más supe de él. Ahí entendí mucho mejor la diferencia entre mago e ilusionista. Recordé también que para algunas personas, un beso no significa nada, como esas demostraciones de afecto de políticos en campaña hacia sus posibles electores.

Pero no me arrepiento de nada, al menos comprobé que mis besos son memorables y al menos estos sirvieron políticamente para algo. Por lo pronto, esta temporada, me voy a poner en campaña a encontrar alguien con mucho amor, sexo y magia o mejor dicho alguien que esté dispuesto a administrar, políticamente bien, los tres.

Pabl3Te

Pregunta para el foro: En cuanto a amor, sexo y magia ¿Qué es lo que más te cuesta encontrar?