jueves, 10 de febrero de 2022

La Aventura De Una Vida (Especial Columna 100)



‘Siento mi corazón latiendo bajo mi piel, siento mi corazón latiendo, porque vos me haces sentir, como si estuviese vivo otra vez…Si solo tenemos esta vida, esta aventura, entonces quiero compartirla con vos’ – Coldplay


Había matcheado nuevamente con Mateo en la aplicación de citas. Esto significaba que su enojo de alguna forma había terminado, después de haberme bloqueado por más de un año. Ahora la pregunta era ¿quién iba a dar el primer paso y comenzar la charla?.

Yo estaba contento, porque más allá de todo lo que pasó, había estado pensando en él durante esos meses, haciendo un mea culpa de como lo traté y de cómo terminaron las cosas. Mi idea siempre fue ir de frente con eso, con unas disculpas sinceras, antes de recomponer lo que sea que se estaba formando entre nosotros. Es difícil dar segundas oportunidades, y dudaba si realmente me las merecía. Yo por lo general no las doy, no me gusta dar pasos hacia atrás. Por eso me intrigaba saber ¿cuál fue el objetivo de Mateo al ponerme nuevamente un corazón en la app?. De repente, comencé a dudar si había sido un error, un fallo en el sistema de la app. ¿Realmente querrá perdonarme o, por el contrario, querrá reclamarme algunas cosas?. No creo que el fuera tan rebuscado, de hecho, es bastante chill. 


Como sea, decidí dejar de dar vueltas y que sea lo que tenga que ser. Rompí el hielo y por suerte me contestó de inmediato. El hizo alguna broma, como si nada hubiese pasado. Pero yo fui directo con lo de pedirle disculpas. Me dijo que no hacía falta, que todo fue un malentendido y que quedó en el pasado. Aún así insistí con explicarle lo que me había pasado. Mi situación sentimental en ese momento era un caos. Por un lado estaba de duelo por el Sr. Q,  estaba muy frustrado conmigo mismo, y otra gente histeriqueándome alrededor, la verdad, no estaba en mi mejor versión. Y lo entendió. Y seguimos bromeando como siempre.

Me alegró recuperar nuestro vínculo, ahora mi desafío era descifrar que tipo de vínculo era. Uno pensaría que después de más de 15 años y 100 columnas, esto se hace más fácil. Pues no mi ciela. Quizás aprendimos algunas cosas, pero en las relaciones, en el sexo y en el amor, todo está cambiando constantemente. Como cuando mirás un caleidoscopio, te movés un poquito, y todo es completamente nuevo y diferente. La única certeza es que nadie tiene idea cómo se hace esto. Qué cosas funcionan y qué cosas no. Sólo nos queda aprender de los errores y de los aciertos. Nuestros y de los demás (léase amigos). Ah y nunca dar nada por sentado. Eso es importante. Muchas veces, como mecanismo de defensa boicoteamos situaciones antes de que empiecen. Por miedo al rechazo, por miedo a salir lastimados de nuevo. Y hasta proyectamos en el otro situaciones que no están sucediendo en realidad. Es simplemente nuestro miedo manifestándose. A eso, es mejor hacer oídos sordos. 

Es posible que años de intentar relaciones fallidas en esta ciudad, te hagan un poco más reacio a todo o te dejen cicatrices profundas en el corazón. Ya lo decía Cortázar: ‘el truco es volverse fuerte de corazón, sin perder la ternura del alma’.


Pero no se preocupen, no todo es oscuridad, también hay un lado positivo. Siempre hay alguien nuevo a la vuelta de la esquina, en el parque, en el supermercado, o cruzando las sierras. Y no hay nadie tan malo, ni nadie tan bueno, todos nos estamos formando en la eterna carrera de Educación Sentimental. ‘Somos diamantes tomando forma’ como dice la canción. Hacemos lo mejor que podemos. Ahora sabemos, o eso creo, sobre la responsabilidad afectiva, sobre la toxicidad en las relaciones y estamos en ese proceso de deconstruirnos cada día un poco más. O deberíamos estar. Tenemos mil apps de citas para contactarnos, casi que hacen todo el trabajo por nosotros, y toda una ciudad hermosa para salir a jugar. (o bueno, eso pensábamos antes de la pandemia).


Al principio de estas columnas, lo más cercano a esto era el fonochat, y muchos recordarán los complicado que era relacionarse o conectar con alguien de ahí. Aunque digamos la verdad, también era adrenalínico conocerse a ciegas. Esperar nerviosísimo a alguien que solo te habías imaginado de acuerdo a su voz. ¿O se acuerdan lo que era acercarse en el boliche a hablarle a alguien?¿darle en un papelito tu celular?. Con el tiempo se fue perdiendo todo eso. Pero fue bueno haberlo vivido. 

Unos meses después de reconectar con Mateo, estaba tratando de entender mis sentimientos hacia él. Recordemos que él no vivía en la ciudad y que venía muy poco. Por lo que no nos habíamos visto frente a frente nunca más. Y yo, desde acá, sobreanalizando todo, sus subtextos, sus silencios, hasta sus carcajadas. Todavía no entendía si me había perdonado realmente. Si había cambiado algo entre nosotros. Esta vez, yo traté de ir más de frente y tirar indirectas casi directas. El se tomaba todo con humor, lo que me confundía aún más, ¿le gustaba o me estaba friendzoneando? ¿o acaso estaba saliendo con alguien más y todavía no se animaba a decirme?

Yo creo que, por mi parte, lo tenía claro. Por como me ponía cada vez que me escribía. Por todas las veces al día que algo me hacía pensar en él. Por como lo extrañaba por momentos y por todo el tiempo que me dedicaba a pensar en cómo y qué escribirle. Por como en ciertos momentos del día me distraía pensando en él y sonreía, lo descubrí: SI, ESTABA ENAMORADO.

No lo podía creer. Finalmente había sucedido. ¿Saben cuanto tiempo busqué volver a sentir este sentimiento?. Creía que ya no iba a regresar y no podía estar tan feliz de que haya regresado. Las vueltas de la vida.


Es muy cursi lo que voy a decir a continuación, pero no me importa: ¡QUE LINDO ES ESTAR ENAMORADO!. La energía y la potencia que le mete a la vida, es casi sobrenatural, descomunal, extraterrestre. Literal te dan ganas de caminar por las paredes, salir al balcón y gritarlo como un gol. Y al mismo tiempo es algo tan absurdo, no sólo porque te dan ganas de sonreír, sino porque puede ser un sentimiento individual y unilateral. Podés estar viviéndolo por años en soledad y aún así, te hace sentir tan vivo.


Tenía que descargar toda esta energía de alguna forma. Así que tomé una botella de agua y regresé a correr al Parque Sarmiento como en los viejos tiempos. Agitado y casi sin aliento, de repente lo crucé. Mi corazón no sabía si salirse del pecho o quedarse inmóvil. Era él, el chico al que le había dedicado la primera columna. Llamémoslo Federico. Claramente volvía de su trabajo. Aunque yo estaba todo traspirado y pálido, era inevitable evitarlo, ya que venía de frente. Él sonrió y se detuvo, yo me saqué los auriculares. ‘Estoy todo traspirado’ le dije dándole una palmadita de lejos y tratando de no infartarme. Por supuesto él estaba impecable. Sus pectorales y sus brazos explotaban debajo de su remera. Prolijo, impoluto. Conversamos un ratito de nuestras vidas, hace mucho no nos cruzábamos. Por esas vueltas de la vida, él se había enterado que le dediqué las primeras columnas pero nunca lo conversamos frente a frente. Siento que él nunca quiso incomodarme, o incomodarse. Nunca pasó nada entre nosotros, siempre estuvimos desincronizados. Aunque siempre estuvo a unos pocos grados de separación, dando vueltas alrededor de mis alrededores (léase amigos). Recuerdo lo enamoradísimo que estaba de él, al borde de la obsesión. Siempre me pregunto ¿qué hubiese sido de mi vida si pasaba algo entre nosotros?¿Seríamos pareja aún hoy?¿Cómo hubiese sido despertar a su lado todos los días?¿Cuán distinto sería todo?¿qué hubiese sido de la vida de estas columnas?¿Qué hubiese sido de mi sin este espacio de catarsis, autoayuda y reflexión?. En fin, así es esta ciudad, un día decidís moverte por un lugar distinto, doblar en una calle diferente y te chocás con una aventura no explorada.


Llegando a mi departamento, me crucé con las primeras personas con tapabocas. Pensaba que estaban siendo un poco exagerados. Pero no. Se acercaba una pandemia y yo no tenía idea. 

Mientras me duchaba pensaba en Mateo, en las ganas que tenía de verlo, practicaba cosas para decirle cuando nos veamos. Planeaba lugares a donde ir y estrategias sutiles para que sepa que quería algo más que una amistad. Sonreía de la gracia que me hacía a mi mismo, de lo contento que estaba. Como verán, yo seguía en la luna de Valencia, pensando en volverlo a ver. Se dice que la expresión se originó cuando la ciudad de Valencia todavía estaba amurallada y si por distraído llegabas después de las 10, te cerraban las puertas en la cara y tenías que pasar la noche bajo la luna. Quién diría que 150 años después, en medio de una cuarentena estricta, lo único que íbamos a querer es que nos dejaran pasar la noche bajo la luna. Quién diría que después de los 30, me iba a volver a enamorar, en medio de este caos, en el final de los tiempos. Pero así son las vueltas de la vida, una rueda de la fortuna. Todo estaba a punto de cambiar, una nueva normalidad, una nueva forma de amar y conectarnos. La seducción con la boca tapada y hasta una nueva vida sexual. Era el fin de una era.


Después de bañarme, post-masturbación, ya un poco más relajado y revitalizado, me animé a invitar a Mateo a Córdoba, para volvernos a ver, salir a tomar algo por ahí. Me dijo que no creía que iba a poder pasar con todo lo que estaba sucediendo. Era finales de marzo 2020 y yo, iluso, le dije que seguro en unas semanas terminaba todo e iba a poder cruzar a la ciudad. Pero no fue así y a medida que pasaban las semanas, cada cadena nacional del presidente, todo se complicaba un poco más. Y me preguntaba: ¿iba a resistir nuestra endeble relación a una pandemia mundial?¿Acaso este enamoramiento será mi salvación en medio de esta tempestad o terminará por hundirme?


Por ahora, déjenme de este lado de la muralla un ratito más, me quiero quedar en este momento. Disfrutando el enamoramiento bajo la luna cordobesa. Disfrutando la impredecible aventura del amor. Gracias por acompañarme durante estas 100 columnas, por la aventura de una vida. Gracias a lgcba.com por este espacio. ¡Y salud! ¡Por las próximas 100!

Escrito Por Pablo M. Acuña

Pregunta para el foro: ¿Te enamoraste durante esta pandemia?¿Cómo te fue? Contanos tu experiencia.

26 comentarios:

Diego dijo...

en mi caso estuve cerca de estar con un chico que no cumplia mis gustos pero cada vez como que me animaba a estar con el. a las finales me decidi a no estar porque siempre he estado con personas que me gustan fisicamente.. se que algunos prefieren estar con alguien que sea menos agraciada a estar solo pero.. prefiero ir a la opcion de estar solo si no me gusta

Pablo Acuña dijo...

Respuesta a Diego:
Me parece bien Diego, cada uno tiene diferentes gustos y prioridades en diferentes etapas de la vida. Mientras no le hagas daño al otro, uno siempre puede elegir no conformarse. Gracias por compartir. Saludos.

Ariel dijo...

No se si lo que me paso se llama enamoramiento , creo que aun estoy joven para saber lo que es el AMOR , pero si es una sensación muy linda , tanto como tiene cosas buenas tiene cosas malas , creo que cuanto realmente te enamoras ves a la persona perfecta , dentro de ti piensas que así, es mi hombre perfecto , cosa que no es así. Es porque estas ilusionado o es un gusto físico, ya si duran con el tiempo te vas a dar cuenta como es, sus actitudes y así sabrás que si realmente quieres a esa persona en tu vida , y si no te vale nada y byee <3

Pablo Acuña dijo...

Respuesta para Ariel:
Es verdad, creo que a medida que vamos creciendo nos cuesta más enamorarnos, porque cada vez tenemos más pretensiones supongo (?). También el enamoramiento cambia después de haber amado a alguien alguna vez. Porque entonces entendés lo que realmente te pasaba. Si era solo calentura física o si era algo más. Gracias por compartir Ariel. Saludos.

Andy dijo...

Me enamoré de alguien que vive en otro país. Imaginate como me fue ¬¬

Pablo Acuña dijo...

Respuesta para Andy:
Ja, me re imagino, y no sabés cuanto. Pero bueno, como digo en la columna, a veces, está lindo aunque sea extender el sentimiento de enamoramiento lo más que se pueda. Ojalá después te hayas podido encontrar con él y si no, quien te dice, todavía puede suceder. Éxitos y saludos.

José dijo...

Nos enamoramos antes de la pandemia, no sobrevivimos la convivencia.

Pablo Acuña dijo...

Respuesta para José:
Son muchas las parejas que no sobrevivieron, creo que era demasiado una pandemia mundial de la que no se sabía nada y todo tan impredecible como para agregarle una convivencia. Quizás ahora un poco más tranquilos se puede intentar retomar todo. O replantearse ciertas cosas acerca de vivir juntos. Ojalá te vaya bien. Saludos José.

Rodo dijo...

Varias veces, pero no fui correspondido ninguna

Pablo Acuña dijo...

Respuesta para Rodo:
No pasa nada. Como digo en la columna, a veces el enamoramiento es unilateral, pero se disfruta igual de la sensación linda. Y sino, puede volver a sucederte y ser correspondido pronto. Preocupate cuando no te enamores más. Saludos, gracias por compartir.

Francito dijo...

Lo cuide durante su aislamiento y después me dejo.

Pablo Acuña dijo...

Respuesta para Francito:
Bueno, felicitaciones, hiciste todo bien. No le des más vueltas, ganaste buen karma. Saludos Francito.

LUCHO dijo...

NO ME VUELVO A ENAMORAR MÁS

Pablo Acuña dijo...

Respuesta para LUCHO:
No digas eso Lucho, todo va a estar bien. Seguro en breve te va a volver a suceder, creeme. Uno siempre piensa que se rindió y de repente sucede. Arriba. Saludos, gracias por compartir

Eze dijo...

Hace años no me enamora, nadie me genera ESO

Pablo Acuña dijo...

Respuesta para Eze:
Existen las malas rachas, o la sequía de candidatos buenos. Está bien igual que no pierdas tiempo si nadie te provoca ESO. Es mejor no conformarse. Saludos Eze.

FACU dijo...

APROVECHARON LA CUARENTENA PARA METERME LOS CUERNOS

Pablo Acuña dijo...

Respuesta para FACU:
Ahora que me pusiste al día, estoy para contestarte. Uff, re heavy todo. Lo bueno es que lo descubriste al toque, porque podrías haber perdido toda la pandemia en esa relación. Como sea, a otra cosa, año nuevo, amor nuevo (?). Jaja lo que quiero decir, es que por lo general esas desgracias no pasan dos veces seguidas, así que te podés relajar ahora. Saludos FACU.

Sebas dijo...

Me enamoré de mí. Ah.

Pablo Acuña dijo...

Respuesta para Sebas:
Jajaja, te enamoraste de vos y de unos cuantos más jijiji. ¿Te hago la lista? jaja. Saludos Sebas.

Pedro dijo...

Me desenamoré en pandemia.

Pablo Acuña dijo...

Respuesta para Pedro:
Bueno, a mi también me pasó, y es un re logro desenamorarse. Peor quedarse enganchado. Al menos ahora estás libre para lo próximo jaja. Saludos Pedro, gracias por compartir.

Ulises dijo...

Nos enamoramos durante la pandemia, pero tardamos en tener sexo, maso hasta que nos vacunamos. Nos ayudó a ir más tranca y conocernos mejor.

Pablo Acuña dijo...

Respuesta para Ulises:
Menos mal Ulises, creía que nadie iba a mandar una respuesta positiva jaja. Les funcionó entonces la pandemia. Bien por ustedes. Saludos y que siga todo bien.

Gera dijo...

Si, y tuvimos encuentros sexuales clandestinos bastante hots JAJA.

Pablo Acuña dijo...

Respuesta para Gera:
Jaja de estas historias también escuché, como que lo prohibido un poco revigorizó algunas relaciones. Bien por ustedes, si no le hicieron mal a nadie, todo bien (?). Jajaja. Saludos Gera.