jueves, 18 de junio de 2015

Para Siempre (Final De Temporada XL)



¿Qué busco en otra persona? Una persona que comprenda mi lenguaje y lo hable. Alguien que sepa cuando lo necesito y cuando no. Alguien que respete nuestra libertad, pero que esté ahí cuando lo necesite a mi lado. Alguien fiel a sí mismo que entienda que yo también lo soy. Alguien extraordinario en el sentido más básico y literal de la palabra. Y, si puedo ser ambicioso, alguien que me elija desde el principio y hasta el final…

HACE MÁS DE 3 AÑOS:
Yo perdidamente enamorado de otra persona. El, bailaba junto a esa persona. ¿De dónde salió?¿Por qué justo esta noche estaba ahí? Justo esa noche que yo me había acercado tanto al chico que me gustaba, apareció el de la nada para quedárselo. Ya sabía que iban a estar juntos esa noche, y así fue. Lo detestaba, lo odiaba. Pero ni todo el odio de esa noche bastó. ¿Quién iba a creer que casi 4 años después no me lo iba a poder sacar de la cabeza ni un solo día? Y es que es como dicen: Lo contrario del amor no es el odio, es la indiferencia. ¿Cómo el odio se transformó en algo tan lindo?¿Cómo un sentimiento tan detestable se transforma en un sentimiento de cariño indestructible?¿Cómo alguien insignificante se transforma en un amor de película?

HACE MENOS DE 3 AÑOS:
En una reunión de amigos, alguien sugirió que deberíamos ser novios. Ambos nos miramos y dijimos: ¡NO HAY FORMA! Quien iba a pensar que esa iba a ser la noche que me iba a enamorar de él. No bastó mucho, solo verlo sonreír. No sé cómo explicar, sentí algo. Una revolución. Y sé que el también sintió algo, no tengo pruebas. Eso se siente. Esa noche conectamos desde un lugar inesperado. ¿Me enamoré con tan poco? Si. Y es que venía de una gran decepción amorosa, o de varias. Creía que no me iba a recuperar o que iba a pasar mucho tiempo hasta enamorarme otra vez. Y así, de repente, me olvidé de todo, de todos, solo por un poco de su atención, una mirada del Sr.Q. ¿Un amor imposible se supera con uno aún más imposible? Parecía que sí. ¿Por qué imposible? Vieron esas parejas que las ves y decís: Qué raro que esos dos estén juntos. No pegan. Bueno, así, multiplicado por mucho. Eso por un lado y por otro lado, ya comencé muy mal porque él estaba en pareja. Y la cosa iba en serio. ¿Qué hice? Lo de siempre. Tratar de ser su amigo, hasta que se me pase la ridícula idea de estar con él. Algo que ya hice muchas veces: convertir el amor en amistad y así al menos conformarme con tenerlo cerca por mucho más tiempo. Lo de siempre. De esa noche, guardé un recuerdo, un souvenir, y a veces, cuando estoy por encontrarme con él, lo llevo en mi bolsillo por si alguna vez me armo de valor y le digo lo que siento por él.


HACE MÁS DE 2 AÑOS:
Necesitaba verlo, estar con él, abrazarlo, verlo sonreír. Y no podía, no tenía sentido. Él estaba de novio. Yo tratando de estar de novio pero siempre pensando en él. Ni siquiera estando con alguien que me quisiera podía dejar de pensar en él. Tuve que cortar y estar libre para pensar en él sin sentirme culpable. Cada relación que comenzaba pensando que iba a olvidarlo, era peor, porque sentía que me asfixiaba en mis pensamientos. Una vez, literalmente estaba en la cama de un chico con mi brazo atrapado debajo de su cuerpo y sin poder dormir pensando en el Sr. Q. Nada más gráfico que eso. Es cuando recibí la noticia de que había cortado con su novio. Y yo atrapado en esa habitación. Cuando logré terminar esa relación estaba dispuesto a decirle lo que sentía por él. No podía esperar más, tenía que ser sincero con él y con mis sentimientos. Pocos días después, salimos a bailar y al final de la noche, él estaba algo borracho. Toda la noche estuvimos muy cerca, demasiado. Hasta que me besó. No sé si para el significó algo. Para mí, en ese momento fue todo. Fue lo que me dio esperanzas de que, en algún lugar de su inconsciente, yo estaba presente.



Nunca mencionamos el beso. Unas semanas después, sin que yo hiciese nada, me invitó a tomar un café. Era mi oportunidad. Ese día era un manojo de nervios, trataba de encontrar la forma de decírselo. Él también estaba nervioso, parecía que quería contarme algo. Hasta que en la conversación surgió el tema de su ex. Me dijo que se habían reencontrado y que había decidido darle otra oportunidad, que todavía sentía cosas por su el. Enterarme de eso fue como si me cayeran miles de baldazos de agua congelada encima. Me explicó que lo que sentía por su ex no había cambiado, todavía lo quería mucho. ¿Entendés?-me preguntaba- y yo pensaba: Obvio que te entiendo, es lo que siento todos los días por vos. El Sr.Q estaba entusiasmado e ilusionado. Nunca lo había visto así: contento, feliz. Decidí no confesarle nada. Amar, a veces, es dejar ir.


HACE MENOS DE 2 AÑOS:
Había pasado un largo tiempo y aún no podía sacármelo de la cabeza. Todos los días pensaba aunque sea un rato en él. ¿Con quién estará?¿Que estarán haciendo?¿Me extrañará aunque sea un poco?¿Le escribo o espero a que el me escriba? Con cada amigo que me juntaba hablábamos de él. Todos me decían cosas malas sobre él y a mí no me importaba. Era como algo que superaba todo eso. Solo pensaba en estar cerca de él. Se lo conté a un amigo que me aconsejó firmemente que dejara de pensar en él, que tenía que dejar de idealizarlo, que no era para mí. Que le parecía mala persona. A la semana siguiente, ese que pensaba que era mi amigo y me estaba cuidando, se acostó con él. Eso me dolió mucho, no sólo por mi amigo que me lo confesó inmediatamente al otro día de que sucediera, porque se sentía culpable, sino también porque el Sr.Q sabía que éramos amigos y que me iba a enterar. Las cosas cambiaron un poco ahí, para con mi amigo y para con elSr. Q. Unos meses después me enteré que él sabía que yo lo quería en secreto, lo que no sé, es desde cuando lo sabía. ¿Desde antes de acostarse con mi amigo o después? Como sea, para el caso, era lo mismo. Algo se había quebrado.

HACE MÁS DE 1 AÑO:
Después de mucho llorar y tratar de olvidar todos los desencuentros con el Sr.Q. Decidí abrirme a conocer a alguien nuevo. No podía seguir estando triste por algo que quizás nunca iba a suceder. Necesitaba alguien que me haga olvidar, alguien de quien enamorarme. Es así que regresé al mundo de las redes sociales para encontrar pareja. Ahí conocí a Niccolò, un italiano que estaba en Córdoba por trabajo. Después de conversar y aceptar a ir una cita con él, me manda una foto para que lo reconozca. Para mi gran sorpresa: ¡¡¡ERA IDÉNTICO AL SR. Q!!! Sí, porque así de retorcido es el Universo. Le pedí más fotos, para comprobar que no me estaba volviendo loco, y en cada foto se parecía más. Dudé si ir pero finalmente accedí y tuvimos una cita increíble. El sexo se sintió espectacular, aunque en mi cabeza estaba mucho más confundido que antes. Cuando desperté me di cuenta que lo que sentía por el Sr. Q era más que algo sexual y pasajero, no era físico. Iba mucho más allá.

HACE MENOS DE 1 AÑO: 
El Sr.Q volvía de un viaje largo, nos íbamos a reencontrar después de mucho tiempo, habíamos estado mensajeándonos. Esa noche era LA noche. No había vuelta atrás. Yo estaba decidido. Y justo cuando estaba por decírselo me cuenta que en su viaje se había estado escribiendo con un chico. Casualmente estaba ahí, me lo presentó y se estuvieron besando en mi cara toda la noche. Sentí esa sensación de cuando estás por llorar fuerte, corrí al baño y tuve un ataque de llanto. Salí un rato después de ese baño, triste, muy triste. ¿Por qué no me rendí en ese momento? No lo sé. No lo puedo explicar. Hay algo que en él que me dan ganas de seguir luchando. No es racional, quizás sea amor puro y real.


HACE UNOS POCOS MESES: 
Mucha agua había pasado bajo el puente. Él y yo solo somos amigos. Yo lo quiero más de lo que debería y en el fondo sé que él me quiere. Se siente espectacular cuando estamos juntos, no lo voy a negar. Aprendí a conformarme con esos pequeños momentos. Disfrutar de cada segundo que paso con él. A veces, me conformo pensando que quizás si hubiésemos estado de novios, ya todo habría terminado y nuestros encuentros no serían tan especiales como lo son ahora, no los disfrutaría tan milimétricamente como los disfruto ahora. ¿Me arrepiento de haber perdido tanto tiempo en esta no-relación? Alguna vez se me pasó por la mente pero cuando el sentimiento es real, cuando los sentimientos son fuertes ¿es un desperdicio? NUNCA.

UNOS MESES DESPUÉS DE HOY:
Seguramente sigo pensando en él. Quién iba a pensar que cuatro años después de chocármelo en la pista y odiarlo, esto se iba a transformar en una historia extraordinaria. Quizás a esta altura ya haya encontrado la forma de decírselo, quizás algún día lea esto y se dé cuenta que hablo de él. Quizás un día yendo a tu trabajo vea ese ladrillo que brilla más fuerte entre todos los ladrillos y entonces sepa que lo que siento por él es para siempre. Y aunque siga adelante, aunque ambos sigamos adelante, lo que siento por él, siempre va a estar acá latiendo. Es, fue y será un amor de película.


¿Si creo que voy a encontrar un amor más grande que este? No lo sé. Pero si hay algo que aprendí, después de todos estos años en la ciudad, es que hasta el encuentro más odioso e insignificante se puede transformar en algo gigante, real, extraordinario. En un amor para siempre. Solo hay que darle tiempo.



Gracias a todos por leerme, a LugaresGayCba por el espacio en su página www.lgcba.com. Hasta la Sexta Temporada de Sexo Gay En La Ciudad en el 2016! :)

Pablo M. Acuña

 pabl3te 
 @pabl3te
 pabl3te@hotmail.com
 youtube.com/pabl3te


Pregunta del foro: Contános tu historia ¿Cuál fue y será tu historia de amor de película?