martes, 4 de diciembre de 2007

Amores De Texto



Cuando volví a casa por el fin de semana largo, encontré en un cajón olvidado, nuestro viejo teléfono a disco y pensé: esto hacíamos antes de los mensajes de texto: ¡LLAMAR!.
Y aunque parece anticuado y tan lejano, después, pensándolo bien, era mucho mejor.

Ahora cuando conoces a alguien, después de que hay suficiente confianza como para decirle tu verdadero nombre, primero empezás con darle el mail. Porque es mas seguro de alguna forma y te evitas esas personas que prometen mucho por la noche y desilusionan mucho por las mañanas. Y no hablo del físico precisamente, sino de las mentiras o el ocultamiento de los pequeños detalles como: “tengo novio”, “tengo un hijo” o “tengo esposa”.

Chateando tenes una oportunidad de conocerlo mejor y como no se ven evitan toda esa parte incomoda del principio, de la timidez o la falsa timidez. Lo importante es investigar si no es una de esas personas obsesivas que dicen: “¿porque no me contestas rápido?, ¿estas ocupado?¿estas chateando con alguien mas?” y vos solo estabas tomando agua.

Después de las preguntas básicas y largas charlas sobre la vida de cada uno ya tenes una idea de si puede pasar algo y si la otra persona quiere que pase algo. Entonces viene la parte en que: o seguís chateando con el por siempre y queda como uno de esos contactos que tenes hace años y que a veces saludas por compromiso hasta que uno de los dos se borra, ó le das tu celular para que el contacto sea mas directo y cercano. Claro que antes estas dudando si dárselo en ese momento, si deberías esperar a que el te lo de, si vas a parecer desesperado o si te lo da es porque realmente quiere. Empezás a pensar miles de suposiciones que casi nunca son acertadas, pero bueno, si logran finalmente pasarse los celulares, es un gran paso para la humanidad.

Así comienzan los mensajes de texto. Que en un principio se podría pensar que es un avance en la comunicación de la relación, pero la verdad que no es así. Es como conocer otra parte de la persona, porque todos somos diferentes con los mensajes de texto. Hay quienes escriben poco y conciso; otros escriben mensajes largos y románticos en dos partes y algunos escriben tal cual hablan y no se entiende nada. Y cuando se están mensajeando haces interpretaciones de lo que quiso decir y con que ánimo lo dijo y te preguntas si te escribe poco es porque no te quiere, o si te escribe mucho es porque es pesado y obsesivo y si tenes que escribirle más para que no crea que sos seco y frió. Otro factor es la frecuencia de los mensajes, si te escribe todo el tiempo y seguido o muy poco y pasando un día o dos. Y si no te escribe empieza la amarga espera y pensas si habrás dicho algo que lo enojó; ¿porque no me escribió todavía? ¿porque siempre tengo que ser yo el que comienza los mensajeos?¿pensará que soy un pesado?¿y si le pasó algo?¿si se le acabó la batería?¿si volvió con su ex?¿si conoció a alguien mas?¿se le habrá acabado el crédito?¿si me está probando para ver si lo mensajeo?¿que está esperando?¿si lo llamo será mucho?¿estará durmiendo? Obvio que mientras tanto, él, del otro lado, se está haciendo las mismas preguntas y así pasan las horas y los días hasta que uno de los dos se anima y llega el tan esperado mensaje y el universo vuelva a equilibrarse. Hasta ese momento tenes todas las uñas destrozadas, los nervios de punta, insomnio crónico y un tic nervioso de ver el celular cada 3 segundos. Y cuando menos te des cuenta ya vas a estar esperando otro mensaje de texto y todo comienza de nuevo.

¿Pero porque tanto lió?¿la tecnología no debería acercarnos en lugar de enfermarnos?¿Realmente mejoran la comunicación en una relación los mensajes de texto?¿Porque ya nadie llama?¿somos cobardes o simplemente nos gustan los jueguitos?

Más allá de la seguridad, porque de alguna forma el celular es algo mucho mas privado; y del hecho de que podes localizar a la persona de inmediato o decirle algo en el acto; por otro lado, se siente como si nos alejáramos cada vez mas. No es que esté en contra de la tecnología, sino me parece que el problema es el uso que le damos. Los mensajes de texto, en mi opinión, deberían usarse para decir algo que sea urgente o cuando la otra persona está ocupada y no puede hablar. Pero cuando tenemos la oportunidad de escuchar la voz de la otra persona y contarle algo lindo de inmediato solo marcando 7 números, no entiendo porque no hacerlo. (Ni hablar de que no hay nada más patético que una pelea por mensajes de texto)

Y si el llamado es para encontrarse en ese mismo momento, mucho mejor. ¿Porque dar tantas vueltas y gastar tanta plata, cuando con una llamada decís tantas cosas, en menos tiempo y en el acto?.

Quizás si seamos un poco cobardes y no queremos ir tan rápido para no encontrarnos con una pared. Quizás nos guste el drama y el histeriqueo. O quizás solo es cuestión de moda y cuando lleguen los celulares con video no tengamos estos problemas, quizás tengamos otros. Pero mientras tanto, tenemos este tipo de comunicación y tenemos que aprender a usarla bien. Lo que nos separa de avanzar en nuestras relaciones, es un simple y antiguo llamado telefónico, y ahora ni siquiera tenemos que discar. ¿Tan difícil es?

Pabl3Te

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo creo que deberiamos ser mas sinceros y directos, ademas de tenr una vida. Quien esta al pedo las 24Hs, esta pendiente las 24 y eso puede cansar a la otra persona ja