sábado, 28 de mayo de 2011

Las Butacas


A veces para entender las cosas hay que mirarlas desde otra perspectiva. Las obras de arte toman otro significado al mirarlas desde una distancia determinada. Al igual que las películas vistas desde cierta butaca. Viajé a Buenos Aires, para cambiar de aires y ver todo desde una perspectiva diferente. También, como todos los años, para el BAFICI (Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente) y por supuesto visitar a mis amigos.

Entre las 34 películas que vi, hay una que me llegó y tocó lugares sensibles que hace mucho no exploraba. En Weekend, de Andrew Haigh ,dos chicos se conocen un fin de semana y crean una conexión tan fuerte, que les resulta sorpresiva e inexplicable. Glen un incrédulo del amor debido a heridas del pasado y Russell un huérfano con unas altas expectativas en el amor y con una lucha interna de aceptación. ¿Adivinen con quien me identifiqué mas? Ja. Durante ese fin de semana, se debaten sus sentimientos internos y externos, argumentando para averiguar si la conexión que hicieron supera las grandes diferencias que tienen. ¿Y saben qué? Si lo hace. (No se preocupen que no estoy contando el final ja). Ambos lo logran entendiendo el punto de vista del otro, quizás rechazándolo en algunos momentos, pero entendiéndolo. Aceptando que cada uno es diferente porque sus historias de vida son diferentes y eso no debería interponerse nunca en crear una nueva historia. Así como ver las historias desde cierta butaca ubicada en cierto lugar de la sala.


En la semana visité a mis amigos, de los cuales 3 tienen parejas estables y todos tienen esas rutinas de pareja que extraño muchísimo y me encantan. Esas miradas de me imagino lo que estas pensando o esos chistes que entienden porque surgieron en alguna pelea tonta que tuvieron en la semana. Es ahí donde realmente me di cuenta de lo que extraño estar de novio, usar uno de los asientos de adelante del auto, o no sentarme en el cine con extraños a los dos costados de la butaca. Es algo extraño que eso me suceda muchísimo más frecuente con mis amigos de Buenos Aires, que con los de Córdoba. No recuerdo cuando fue la última vez que vi a mis amigos de acá así de enamorados o estables.

Entonces me pregunté: ¿es momento para ver las cosas desde otro punto de vista, para conseguir una relación como la que queremos?¿es hora de mirar las cosas desde otra butaca?¿a caso tenemos que cambiar de código postal para que nos vean desde otra perspectiva?¿tenemos que cambiar nuestro adentro o cambiar nuestro afuera?

Mi amigo Diego, quien recientemente se mudó a EEUU, me comentaba lo diferente que es percibido ahí. Quizás ser desconocido, extranjero y nuevo ayude un poco, pero quizás es porque en otros lugares nos percibimos frescos, relajados de estar en vacaciones, renovados por cambiar de aires.

En una de mis salidas a bailar. Tomaba un trago mientras observaba a un grupo de extranjeros y como todos los locales se acercaban a hablarles. Hay que admitir que eran bastante lindos. Me estaba por ir cuando uno de ellos me llamó. Era colorado, así que no pude negarme. Me preguntó si sabía inglés, porque no estaban entendiendo lo que los chicos le decían. Pero después me di cuenta que en realidad Phillip, estaba más interesado en conocerme a mí. Me invitó un trago por haber hecho de traductor para sus amigos. Y nos pusimos a charlar. Yo estaba bastante animado, porque hacía años que nadie me conversaba en boliches más que para halagar mis anteojos o a mis amigos. Cada vez nos acercábamos más, hasta que me di cuenta que los amigos no estaban muy contentos con que estuviera con él. Le pregunté porque siempre venían a tratar de separarnos y me dijo que en realidad está de novio hace unos meses con un amigo de ellos que se quedó en Irlanda. Debería haber adivinado, si es lo mismo que me pasa hace años. Persona que me gusta, persona que está ocupada. Es como cuando llegas medio tarde al cine y vez una butaca ubicada en un lugar buenísimo y cuando estás por sentarte te dicen: está ocupada.

De todas formas con Phillip nos acariciamos un poco, llegando al límite, cuando sus amigos dejaban de controlarnos. A mí la verdad que no me gusta estar con alguien que está de novio porque más allá de ese momento, después me siento mal porque fue en vano, porque no lleva a ningún lado y porque tampoco me gustaría que me lo hagan a mí. Phillip se estaba poniendo demasiado cariñoso y le pregunté si en realidad todos esos mimos, caricias y afecto, no eran peor que ser infiel físicamente a su pareja. Y me contestó que quizás sí, pero que le parecí interesante como para no conocerme. Y ahí casi nos besamos. Pero no lo hice, no pude. La sensación fue hermosa de todas formas. A veces los mejores besos son los que nunca se dan. Así que preferí dejarlo ahí. Tal vez le pasó lo mismo que nos pasa a veces con las películas de festivales internacionales en otros idiomas. A veces solo por el hecho de que sean de otros países ya son interesantes, porque son nuevas perspectivas. Y también porque quizás a esas películas les prestamos mucha más atención. Me pregunto que pasaría si viéramos así a todas las producciones nacionales.


Viendo La Vida Útil ,del uruguayo Federico Veiroj, descubrí algo interesante. La película trata de Jorge, quien trabajó toda su vida en un cine proyectando películas, de repente se encuentra con la posibilidad de perder su trabajo para siempre. Es cuando decide salir al mundo y vivir nuevas emociones. Como invitar a esa chica que le gusta a tomar un café, explorar lugares que nunca visitó y probar desenvolverse en otros oficios. Tanto así, que el mismo termina convirtiendo su propia vida en una de esas películas que vio durante tantos años sin saber cómo se sentía.

Quizás esa sea la clave de tener éxito en otros lugares que visitamos y no en nuestras ciudades donde siempre ponemos la misma actitud de aburridos de siempre lo mismo y ver la misma gente. Muchas veces escucho a la gente quejarse del ambiente, que siempre se cruzan con las mismas personas y ya predispuestos a estar en los mismos lugares, bailar los mismos temas y hacer lo de todos los fines de semana. Ir todo el camino de ida quejándose por lo que va a pasar y volver el camino de vuelta quejándose por lo que no pasó. Pero eso se soluciona muy fácil: Primero, cambiando de lugares, explorando nuevos y relajarse con tus amigos. No dejarse llevar por lo que dice la gente de tal o cual lugar, sin pensar que a ese lugar va cierto tipo de gente y en ese otro solo va gente de cierta edad. Para saber lo que pensás de una película, tenes que verla vos mismo, no podes hacer una crítica de algo que no viste y basarte en cómo te la cuenta otro.

Y segundo y muy importante, es cambiar la actitud, como decía antes, quizás los extranjeros o desconocidos tienen éxito porque son percibidos como gente nueva y relajada. Sonreí más, bailá sin importar que conocido te está mirando o que piensan los amigos de tu ex. Ponete esa camisa que nunca te animaste a usar y llevala con orgullo. Cortate el pelo de una forma nueva. Renovate por dentro y por fuera y quizás así, tengas la suerte de que alguien diferente te vea y perciba diferente. No digo cambiar la escencia, ni lo que sos, sino tratar de mejorar. Está bueno de vez en cuando hacer una auto-crítica, ser consciente de los errores y corregirlos o mejorarlos. Ser mejor para vos y para los demás.

De vuelta en Córdoba, las cosas ya habían cambiado. Por un lado uno de los chicos que me ha gustado todos estos meses, al que llamo Sr. R, me invita a tomar un café a su trabajo. Me pondría muy feliz si no fuera porque él está de novio hace bastante. ¿Habrá cortado?¿querrá solo ser mi amigo?¿acepto la invitación y corro el riesgo de enamorarme más de él en vano?¿ó rechazo la invitación y le explico lo que siento? Y por otro lado, otro de los chicos de novio con el que tengo muy buena onda y me gusta desde que nos conocemos, terminó su relación de mucho tiempo. ¿Debería inmediatamente decirle lo que siento hace meses o esperar a que venga por mi?¿será que es hora de que comience mi película? No sé por cual película me decidiré, tendré que verlo desde todas las butacas y perspectivas posibles para ver cual me sienta mejor a mí y a mi corazón.

'Sé que esto es amor pero si se lo digo al mundo, nunca seria suficiente porque no te lo estaria diciendo a vos, y eso es exactamente lo que tengo que hacer si estoy enamorado de vos ¿Debería rendirme o debería seguir mi camino, aunque no lleve a ningún lado. O seria un desperdicio aunque supiera cual es mi lugar, debería dejarlo ahí?'- Adele

Pabl3Te

Pregunta para el foro: ¿Qué cambiarías o mejorarías de vos para que te perciban diferente?