domingo, 29 de noviembre de 2009

Sueños o Pesadillas



Estaba en Dorian, bailando con mis amigos, de repente, me da sed y voy por un trago. Camino a la barra, lo veo a él. El chico que ocupó mi cabeza todo este tiempo y que tanto me costó olvidar. Lo tuve que hacer porque él está en pareja desde hace bastante. ¿Por qué cuando pasas un tiempo sin ver a alguien que te gustó, cuando lo volvés a ver, está muuucho mas lindo de lo que recordabas?. Volvamos al punto. Lo veo y miro que se separa de su grupo y viene hacia mí directamente. Me pongo nervioso, me tiemblan las piernas y me repito: "relajate, relajate, relajate". El viene serio y apurado, y me toma de los brazos y me lleva a un rincón más escondido. Me mira con sus ojos melancólicos, un poco preocupado y alterado. Y justo cuando me va a decir algo importante y yo, obviamente, pierdo la respiración por todo este momento: ¡ME DESPEIRTO!

Este sueño se me repitió varias veces durante las últimas semanas. Siempre diferente, y visto desde distintos puntos de vista, pero siempre termina con él tratando de decirme algo que nunca puede llegar a decirme. Olvídense que pude volver a dormir, como si no me costara de por sí.


Desde entonces en lo único que pienso es en cruzármelo, pero claro, se hace imposible. De todas formas no sé si es bueno cruzármelo, porque solo me recuerda que no lo puedo tener. Lo peor en realidad es que no hay nadie que me guste más que él, trato de encontrar a alguien que me mueva el piso como lo hace él y no lo encuentro. Y ni siquiera lo conozco tanto, pero las pocas veces que estuvimos conversando o en los mismos lugares, es como que puedo sentir la química, veo sus miradas silenciosas y a escondidas desde lejos; como me presta atención cuando le hablo, como se alegra cuando me ve, como si estuviera más que interesado. Y esas miradas me quedan grabadas y son imposibles de olvidar.

Pero en este caso, cuando alguien está así de prohibido ¿Cómo haces para sacártelo de la cabeza?¿cómo olvidas a alguien que te produce tanto cuando lo ves?¿A caso sería bueno decirle lo que sentís para que lo sepa o eso sería no tener códigos?¿es necesario sacártelo del pecho para poder superarlo?

La semana pasada, iba caminando tranquilamente y veo salir a un chico de un lugar, y reconozco su espalda inmediatamente, era él. Apuré el paso como para saludarlo casualmente y justo cuando estoy llegando, él se encuentra con su novio, se besan y siguen su camino, felices. En ese momento, sentí culpa, porque si él está bien, debería conformarme con eso. Me gusta que él esté bien, pero en el fondo, la verdad, preferiría que esté bien conmigo. Además, siendo honesto, tenía la ilusión de que ya se hubieran separado, porque hacía mucho que no los veía juntos. Si, ya sé, estoy siendo egoísta, pero no puedo evitarlo.

Esto ya me pasó antes, pero era diferente. Estaba enamoradísimo del novio de un amigo y estoy seguro que este chico lo sabía y jugaba con los dos. Igualmente nunca dudé, porque nunca estaría con el novio de un amigo, si bien me confundí o me hizo dudar, estaba seguro que nunca iba a hacer nada. En este caso también me detiene tener códigos, porque se supone que no debería estar fijándome en alguien que tiene novio. ¿Pero qué pasa si él me mira a mí de una forma diferente?¿qué pasa si él me busca conversación?¿qué pasa si lo descubro espiándome de lejos? Todo se hace más difícil, pero la verdad no puedo. Es algo que simplemente no está en mí.

Siempre me pregunto cómo sería enfrentar el problema y decirle todo de frente. Hasta he fantaseado con ese momento en que le digo todo y él me dice que siente lo mismo. Ja, pero ¿esa sería la solución? En otras situaciones, sacarme todo del pecho, verbalizar y enfrentar el problema de frente, me ayudó muchísimo, pero en este caso, no sé si sería lo correcto, no sé si me animaría tampoco. Todavía me intimida cuando lo veo, a penas puedo mirarlo a los ojos. Tengo miedo de enamorarme más aún.

¿Entonces qué hacer? Todo indica, que en algunas situaciones, no queda más que olvidar. Por más que duela, por más que el destino te lo ponga todo el tiempo en el camino. Por más que te cueste olvidar y evitar esas miradas. A veces, no hay nada que se pueda hacer.


Hace poco volví a soñar con EL, pero esta vez, no fue agradable, fue una sensación fea. No fue una situación ni nada, simplemente la idea de él llorando. Y me desperté muy triste. Coincidentemente ese finde lo volví a ver y a saludar después de mucho tiempo. Coincidentemente él estaba triste, muy triste, casi no podía levantar la cabeza. Moría de ganas por preguntarle, pero no quería levantar mas sospechas, ya suficiente me la paso observándolo ja. Pero para no hacerme mas daño, decidí alejarme un poco, evitar verlo con el novio, besándose en la pista. Y de repente, PUM! El destino me lo pone frente a frente! Quedé mudo, el me corre para pasar, pero no me ve y se encierra en el baño. Me quedo cerca para cruzarlo una vez más y el pasa, cabizbajo, triste, sin mirar a nadie y vuelve a los brazos de su novio. Por supuesto que relacioné el sueño de él llorando y me asombré al descubrir como todo tiene que ver con todo.

Ojalá pudiera decir que esto es en realidad una exageración y que en realidad me gusta tanto porque no puedo tenerlo o porque es algo prohibido. Pero yo me conozco y sé que no es el caso, además de no poder sacarme de la cabeza la sensación o intuición o esperanza o ilusión de que el está pensando en mi también. Quizás hasta esté leyendo esta columna.

Justo este finde, nuestra amiga Ro, nos contaba que estaba viviendo una situación parecida, solo que en su caso, el chico, aunque está en una relación, está enamoradísimo de ella y nos mostraba los miles de mensajes románticos que le mandaba. No pude evitar fantasear con como seria tener una relación así con EL. Aunque un sueño hecho realidad, seria que él no soportara más toda esta situación, que finalmente se diera cuenta de todo y le hiciera caso a sus sentimientos, entonces dejara todo por estar conmigo. Eso sería un sueño redondo.

Pero sea como sea, como dice el tema Beyonce: "podrás ser un dulce sueño o una hermosa pesadilla, de cualquier forma, no quiero despertarme de ti"; me parece que solo me quedan los sueños y esperar a que se me pase o que aparezca alguien que me mueva tanto el piso como EL.



Ayer volviendo del gimnasio, muy cansado, miro un chico viniendo hacia mí. Comienzo a verlo mejor y me doy cuenta que podría ser EL y de repente comienzan a secarse mis labios, aumenta mi ritmo cardiaco, comienzo a temblar, pienso como lo voy a saludar y cuando miro de nuevo: ¡no era EL! Y sonreí, porque recordé que con mi amigo Damián, uno de estos domingos melancólicos brindamos por la mente humana, y lo fantástica que es. Porque al menos en los sueños podemos tener a quien amamos y que sería de nosotros sin las esperanzas que estos generan.

Pablo M. Acuña
pabl3Te@hotmail.com
Pregunta para el foro: ¿viviste alguna vez un amor prohibido?

lunes, 26 de octubre de 2009

Caballeros Del Zodiaco ( Parte I )






No muchos creen en esto del zodíaco (que nada tiene que ver con el horóscopo, no se confundan). Yo en un principio tampoco, hasta que la experiencia me demostró lo contrario y ahora lo tengo muy en cuenta. Además que ya sé cómo actuar o que esperar de cada uno de ellos. Aunque parezca un dato insignificante, acá van algunos tips que te pueden servir a la hora de conquistar o porque lado encarar a alguien según su signo y unas características a tener en cuenta a la hora de relacionarte con ellos:

ARIES:
Uno de los signos más impulsivos, por no decir el mas impulsivo. Le gustan aquellos que se animan a todo y sin vueltas. No le va el histeriqueo, no esperes que un ariano entre en tus juegos porque nunca lo va a hacer. Si vas por él, tratá de ser lo más sencillo y tranquilo posible o podrías espantarlo. Tampoco le gusta el drama, ni las escenas dramáticas. Si le gustas seguro, se acerca él, de lo contrario siempre va a preferir quedarse con sus amigos. En las relaciones, no le gusta que lo atosiguen. En el sexo son muy placenteros y siempre quieren mejorar porque quieren disfrutar el sexo al máximo. Puede exaltarse con facilidad ya que les afecta mucho el entorno, pero con un poco da cariño todo enojo queda en el olvido. Sin embargo, es complicado cambiar la opinión de un ariano, si se le mete algo en la cabeza, defiende a muerte su postura. Todo con Aries tiene que ser directo y relajado pero tiene que ser ya!.



Aries y yo: Una vez tuve una cuasi-relación a distancia con un ariano, que vivía en Buenos Aires. Era básicamente una relación telefónica. Nos hablábamos todos los días, por horas y horas. Cenábamos juntos usando el altavoz y antes de dormir también. Había veces que se enojaba porque creía que no le prestaba atención o porque no siempre lo podía atender. Entonces había llamadas que solo eran para gritarme y discutir y hasta putearme y me cortaba enojado. Y a los 5 minutos me volvía a llamar disculpándose y se ponía cariñoso de nuevo. Muy Aries.



TAURO:
Si queres conquistar a un taurino, lo más fácil es convidarle algo, un trago o invitarlo a algún lado. Hacerlo sentir que con vos va a pasarla bien y lo vas a complacer. Los taurinos son fáciles de conquistar, porque por lo general le gusta estar en pareja. No porque sean románticos, ni porque le guste estar de novio. Sino porque le gusta sentirse cómodo y no tener que preocuparse por estar solo. Es bastante práctico a la hora de entablar una relación, lo que le trae problemas porque por lo general elige a alguien por cuestiones que nada tienen que ver con sus sentimientos. Se puede decir que son un poco tercos y posesivos, lo que los hace celosos. Le encantan los placeres de la vida y a veces puede excederse con los mismos, dejando de lado todo lo demás. Puede llegar a ser obsesivo con la relación si no se controla y por otro lado, es uno de los pocos que sabe perdonar. Su practicidad también le juega en contra cuando se trata de conocer a alguien nuevo,. Para Tauro, mejor viejo conocido que nuevo por conocer.



Tauro y yo: Mi ex novio número dos, es de tauro y me acuerdo que no había nada que lo hiciera más feliz que bañarse conmigo y que le lavara la cabeza. Recuerdo patente su cara de placer con los ojos cerrados mientras ponía el shampoo.



GEMINIS:
Uno de los más difíciles de entender a la hora de conquistar. Muchas veces pareciera que quiere las cosas de cierta forma y resulta que es exactamente al revés. El misterio le atrae pero en su justa medida. Les cuesta adaptarse a alguien nuevo, porque creen que les va a ser difícil, pero si hay algo que géminis sabe, es adaptarse. Por lo tanto prefiere siempre a alguien con su mismo grado de compromiso. Esta ductilidad puede ser una ventaja a la hora de renovar la relación, ya que es de los que te sorprende todo el tiempo y la desventaja es que géminis suele mentir muy convincentemente y también puede aburrirse muy rápido de una relación estable y rutinaria. En la cama suelen ser muy juguetones. Aunque sean difíciles y a veces inentendibles si vas a su ritmo y con paciencia seguro llegas a buen puerto.



Géminis y yo: Casi nunca conozco a chicos de géminis, solo una vez intenté algo, pero éramos muy diferentes. Sin embargo, tengo un muy lindo recuerdo de él porque después de habernos distanciado, en uno de mis cumpleaños me sorprendió llamándome por teléfono y me cantó en vivo una canción mientras tocaba el piano.



CANCER:
Los cancerianos son difíciles de conquistar, pero cuando se enamoran son capaces de dejar todo. La mayoría son fieles y si bien le gustan los juegos, si están con alguien nunca lo engañarían. Hay que tener cuidado con los cancerianos, si cometiste un error es muy difícil que te perdone, son bastante orgullosos y como si fuera poco le gusta que le rueguen. Por lo general a cáncer le cuesta mucho acercarse y decirte que le gustas, se siente tonto haciéndolo, pero va a apreciar mucho si sos vos el que te acercas. Tampoco le gusta el romanticismo al extremo, son mas realistas en ese sentido, aunque ya en la relación suele ser muy cursi. En el fondo les encanta estar con alguien y comprometerse. Son bastante caseros y de esos que prefieren quedarse a ver una peli los sábados por la noche en lugar de salir a bailar. Les cuesta ser muy demostrativos pero en el fondo son más sensibles que la mayoría.



Cáncer y yo: En este momento solo pienso en un canceriano con el que tengo una muy buena química sexual. Pero en cuanto a la parte sentimental siempre se guarda todo y siempre terminé dudando si realmente sintió algo por mí.



LEO:
Leo aprecia demasiado la creatividad a la hora de conquistar. No le gusta lo de siempre y muchas veces se ensaña con eso más que con lo verdaderamente importante. Le gusta tener todo bajo control en la relación, porque cuando se le va de las manos algo se desequilibra. Es por eso que odia la mentira y reconoce fácilmente la falsedad. Es de los que prefieren la sinceridad por más que le duela y sangre. Le das un poco de amor sincero y para leo es suficiente. El se encarga de lo demás. Por lo general es fiel en sus relaciones, sobre todo porque es fiel a lo que se compromete. Lo que lo hace especial para relaciones duraderas. A veces suelen confiar en gente que no se lo merece. Van de frente pero siempre amablemente. No le gusta esperar, si no venís vos y te le acercas, va el. Pero si venís, espera que seas original.



Leo y yo: Hoy por hoy, puedo decir que el amor de mi vida, hasta ahora, fue un leonino. Un día, no aguanté mas y finalmente le dije que lo amaba. El me respondió que también, pero no de la misma manera. En ese momento, no le creí, pensé que estaba siendo amable como de costumbre. Pero ahora varios años después, ambos nos queremos muchísimo y nuestro amor se transformó en algo especial y para siempre.

VIRGO:
Lo más difícil a la hora de conquistar a alguien de Virgo, es que no tengan ya un novio. Los virginianos siempre tienen alguien que los ame. Son muy lógicos, por lo que espera que le vayan de frente. Un poco meticulosos y muchas veces le cuesta confiar sus sentimientos a cualquiera. Pero tampoco es algo que le preocupe, Virgo se abre solo con quien quiere abrirse. Lo que por un lado lo hace misterioso y atractivo y por el otro un poco frio y distante. Sin embargo son bastante simpáticos y son buenos escuchando a los demás. Si no le gustas a virgo, es mejor no insistir, Si bien parece completamente desinteresado por las relaciones, cuando se enamora de alguien, puede llegar a obsesionarse y luchar por conseguir conquistarlo. Si logras que virgo se interese por vos, ya tenes el 90% ganado.

Virgo y yo: Siempre me re costó conquistar a chicos de virgo. Tengo la teoría que siempre es dificilísimo gustarle al signo que sigue después del tuyo. Como este chico del que siempre estuve enamorado. Me costó años que se diera cuenta de mi existencia y ahora que lo sabe, no puedo hacer que se interese por mí. Finalmente me rendí, simplemente no le gusto.



(Continúa...)

Caballeros Del Zodiaco ( Parte II )



(cont.)

LIBRA:
Más conocidos como los mas seductores del zodiaco, conquistar a un libra es complicado, porque por lo general el siempre te gana de mano y a veces, no se da cuenta. Libra prefiere los avances tranquilos, relajados y pacíficos. No tenes que hacer grandes demostraciones, solo ir como alguien casual y ellos hacen el resto. Son super sensuales y sexuales también. En la cama no hay quien los supere. Tienen un encanto innato que muchas veces es su fuerte y otras puede ser que confíen demasiado en eso y no se esfuercen por hacer más. En las relaciones es muy comprensivo y pacientes. Claro que no se puede decir que sea muy fiel, porque siempre va a estar tentado por alguien y es difícil controlar sus encantos y su amabilidad.

Libra y yo: Solo puedo pensar en una persona de libra, con el que tengo un muy buen recuerdo. Me invitó a su casa a tomar té, ambos tomamos té rojo y de ahí tuvimos sexo y fue espectacular. Una de mis mejores veces. Siempre que me cruzo con él es muy gracioso, porque se me va acercando sin que me dé cuenta y me toca el brazo de una forma super suave y casual que se siente como una caricia invisible pero palpable. Es increíble!

ESCORPIO:
No hay nada que seduzca más a escorpio que un buen chiste. Les encanta la gente con un buen humor, ya que ellos tienen una simpatía adorable. Les encanta divertir y que lo diviertan, por eso si vas por él, tenes que poner tu mejor sonrisa y llamar su atención. La mayoría de este signo, tienen una alta energía emocional y también sexual, son muy buenos besadores. Muchas veces se obsesionan hasta que consiguen lo que quieren. En las relaciones, le cuesta encontrar un lugar cómodo y relajado, pero será él quien siempre cuestione y trate de resolver los problemas. Le gusta hablar, más que escuchar y si está inseguro puede obsesionarse con los celos. Tiernamente contradictorio, pero son de los que luchan hasta el final por una relación en la que realmente creen.

Escorpio y yo: Una vez con un escorpiano en la cama, me costaba concentrarme porque era de esos que les gustaba maldecir todo el tiempo mientras tenia sexo y me hacían reír algunas cosas que decía. Entonces lo tenía que callar a besos o literalmente taparle la boca.

SAGITARIO:
Sagitario prefiere ser abordado por alguien como él y que no den muchas vueltas. Por lo general Sagitario va él y es bastante insistente. Si vas por él, tenes que ir seguro y confiado de que lo vas a conquistar. Muy atractivos a la vista y por lo general están en una postura positiva y bastante despiertos. Aventureros y trabajadores, muchas veces pueden poner el trabajo por encima de sus relaciones. A la hora de relacionarse son realmente cariñosos pero solo con quienes se lo merecen. No tiene pelos en la lengua, a veces demasiado sinceros y peleadores (de esos que creen que la provocación es una forma de seducción). Su seguridad y franqueza puede hacerlo parecer soberbio, pero es simplemente un escudo. De todos los signos de fuego, el más pasional, lo que es bueno para las relaciones sexuales, pero no para las peleas de pareja. Les molesta que la persona con la que está no vaya a su mismo ritmo. Le gustan las relaciones largas pero suele pecar de ir muy rápido y quemando etapas, desgastando la relación muy rápidamente.

Sagitario y yo: En la época del fotolog, conocí a un mendocino, que era sagitariano y siempre me llamaba a cualquier hora solo para pelearme, porque él estaba seguro que de esa forma me iba a conquistar, creía que yo encontraba seductoras sus peleas y escenitas, pero no, por un tiempo me hicieron gracia, después ya no.



CAPRICORNIO:
A capricornio hay que ir a conquistarlo con todas las cartas sobre la mesa, porque una pequeña ambigüedad, capricornio lo va a utilizar para dudar y escapar. La primera impresión es bastante importante para capricornio ya que es quisquilloso y perfeccionista en cuanto a elegir una pareja. Se caracterizan por ser cascarrabias, pero al mismo tiempo tiernos e inofensivos. Un poco inseguros y vuelteros sobre todo al principio de las relaciones, lo que los convierte en celosos y a veces, posesivos. Testarudos por naturaleza en todos los aspectos de su vida, si se fija un objetivo en la relación, no descansa hasta que lo consigue. Es responsable, tranquilo y gracioso, aunque no parezca a simple vista. Exige mucho de las relaciones, pero también se exige a si mismo. Puede pecar de pesimista, pero muy buen amante en todos los aspectos.

Capricornio y yo: Una vez tuve una cita con un capricorniano. Fuimos a un lugar que el mismo eligió. Desde que llegamos, se quejó de la luz, de lo que tardaron en traer la comida, de la gente que fumaba, de lo fuerte que estaba la música, critico hasta los manteles que tenían las mesas y las servilletas. Trató mal al mozo y se quejó del excesivo precio. La primera y la última vez que lo vi.

ACUARIO:
Nada mejor para conquistar a un acuariano que una muy buena estrategia de seducción. Lo mejor es comenzar halagándolo de alguna forma original y no entregarse demasiado rápido. Porque a acuario le gusta sentirse parte del juego de seducción, ya que acuario, desea más, lo que no puede conseguir fácilmente. L e encanta competir consigo mismo y con los demás. Por lo general, inteligentes, enérgicos y de gran personalidad que puede o no sacarla a flote. Son claros, rectos y lógicos pero a veces, desprejuiciados. En las relaciones son difíciles de mantener interesados, hay que conquistarlo constantemente de lo contrario siempre tratará de superarse y buscar lo que le falta en otra persona. No son de las personas que exponen sus sentimientos con facilidad, ni muy demostrativos, aunque lo sientan más de lo común. Pueden llegar a exigir demasiado de una relación y ante un problema prefiere huir en busca de algo mejor. A veces sienten la necesidad de separarse del mundo para pensar y meditar. Necesita sus espacios. No perdonaría una infidelidad, su ego y orgullo no lo soportaría. Si se logra llegar a él y enamorarlo, suele ser una muy buena pareja y es muy receptivo a la hora de aprender del otro.

Acuario y yo: Un chico de acuario con el que intenté algo, me dijo una vez, cuando ya no salíamos, que no le gustaba salir con chicos más lindos que él porque se sentía inseguro y no le gustaba ser menos. Me hizo mucha gracia porque lo dijo sinceramente sin acordarse de que había salido conmigo. La verdad es lindo, pero no se preocupen, que no duramos casi nada ja.

PISCIS:
Los más fáciles de abordar del zodiaco, ya que por lo general están de buen humor. Lo mejor a la hora de conquistarlo, es hacerle saber que con vos puede pasarla bien, bromear y divertirse. Entrar por el lado de la amistad, es una muy buena opción. Sentirse acompañado y contenido es importante para las relaciones de los piscianos. Muy emocionales y sentimentales, suelen tomarse muy a pecho, lo que es bueno y malo al mismo tiempo. Puede pasar de la alegría extrema al enojo, en un abrir y cerrar de ojos. Si no se lo controla, puede ser muy dependiente de su pareja y de la relación, al punto de olvidarse de sus otras relaciones sociales. Se entregan demasiado y esperan lo mismo de los otros. Uno de los problemas de piscis, es que les cuesta superar sus relaciones pasadas y por lo general, cuando hay un problema en la pareja, vuelven a pensar en sus ex. Son sensibles con los problemas de los demás, lo que los hace excelentes novios. Si pudieran, estarían toda la vida de novios. En el sexo, muy cariñoso.

Piscis y yo: Hace un tiempo en una primera cita con un pisciano, cometí el error de preguntarle de su relación pasada. Comenzó a contarme muy apasionadamente su relación de principio a fin y todo lo que le sucedió cuando terminaron. Se puso tan triste, que en un momento, creía que se iba a poner a llorar porque le brillaban los ojos cuando lo nombraba. Obviamente no tuvimos segunda cita.



En cuanto a las compatibilidades, que todos siempre se preguntan que signo es mejor con que signo. Para mi no se trata de eso, se trata de que es lo que necesitas para cada etapa de tu vida de acuerdo a las características de los signos. Ningún signo es mejor o peor que otro, somos diferentes y sobre gustos no hay nada escrito.

Pablo M. Acuña
pabl3te@hotmail.com

Pregunta para el foro: ¿y vos? Contanos tu historia o experiencia con alguno de los signos del zodiaco.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Amores Perdidos



Esa noche la había pasado estupendo. Una muy buena primera cita. Habíamos tenido una muy buena charla, un poco de nerviosismo tierno, una buena comida y para finalizar, un inesperado beso de despedida que sorprendió hasta la luna, en esa esquina, bajo la Torre Ángela.

Lo conocí un jueves cualquiera después del show del Beep Solidario (evento que se realiza todos los últimos jueves de cada mes, donde artistas cordobeses se presentan en un deslumbrante show y cuya recaudación va directo al comedor ‘Mis Pollitos’ de la Villa 9 de Julio). Tomaba un trago, y un simpático chico se me acercó. Situación que no pasaba hace meses, hubo una conversación graciosa, de esas donde sabes que esta todo bien y ves un poco de química potencial. Pero se tenía que ir con su amigo, así que se despidió con una sonrisa. Cuando se estaba yendo, volvió y sacó de su billetera una tarjeta y me dijo: ‘acá tenes mi celular y mi mail’ y se fue.



Al otro día nos agregamos al facebook, chateamos, nos conocimos un poco mas. Descubrimos que vivíamos a solo una cuadra de diferencia, que veíamos las mismas series y que hasta íbamos al mismo videoclub y nunca nos habíamos cruzado. Organizamos para tener una cita esa semana. Después de muchas idas y vueltas, finalmente lo logramos. La cita fue excelente, hablamos mucho, cosa que no me sucede a menudo, no hubo silencios incómodos ni nada. Hasta que llegamos a la parte de hablar de lo que buscábamos en una relación: ahí me dijo que, en realidad, no podía en ese entonces empezar nada, porque se iba a Milán por unas semanas. Cosa que entendí perfectamente. Igualmente me dijo que antes de viajar le gustaría verme otra vez. Y al final de la noche, nos despedimos y el me sorprendió con un beso en la boca y se fue prácticamente corriendo como un nene. Lo que me pareció adorable.

Volvi a casa, feliz y contento. Esa noche no podía dormir, me quedé pensando en cómo sería estar en una relación con el, más adelante; todas las cosas que podríamos hacer juntos y como iba a ser nuestra segunda cita. Y de repente me pregunte: ¿está bien comenzar a fantasear antes de tiempo e imaginar el futuro de una relación aunque después nos golpeemos con una pared? ¿o es mejor estar sin expectativas de nada y si sucede, sucede, pero es mejor ni siquiera planteárselo?
Después de un largo tiempo de estar solo, por supuesto que es difícil no fantasear, por el simple hecho de que internamente pensás: ‘ya paso un tiempo razonable, tiene que ser este el próximo chico con el que voy a tener una relación’. Pero a veces son simplemente pruebas u obstáculos que nos pone el destino. Sin embargo me parece que eso está en cada persona. Hay gente que puede estar toda una vida sin expectativas de relacionarse con nadie, sin esperar nada de nadie y de repente conoce a alguien y no se separa más. Debe ser algo lindo, pero es obvio que yo no soy uno de esos.

De todas formas la parte de fantasear y tener energía positiva, mas allá de que sea antes de tiempo, no tiene nada de malo, si después te golpeas con una pared, es mejor disfrutar hasta que eso suceda a directamente no sentir nada ¿no les parece?



Desesperado por saber que sucedía en mi vida sentimental, viajamos a Rio Segundo con mi amigo Damián a ver a una bruja: Margarita. Inmediatamente después que me describió detalles exactos de mi vida y comencé a confiar en sus poderes pregunté por mi vida sentimental y lo único que salían eran espadas, espadas, espadas. Es decir que estaba, según sus palabras textuales ‘completamente bloqueado sentimentalmente’. Me dijo que al parecer la gente que me gusta llega a interesarse por mí, pero de repente comienzan a dudar y finalmente deciden no hacer nada. No necesariamente por mí, sino porque ellos en general no se deciden por nadie y ese era el perfil de los chicos con que me he estado topando. Pero por supuesto que yo tengo algo de culpa porque no siempre me hago valer y por mi terror al abandono, muchas veces prefiero ir a lo seguro o no ir.
Lo que me dejó preguntándome: ¿hasta que punto realmente dudamos en comenzar una relación, hasta que punto es histeria y hasta que punto dudar es parte de madurar?

Creo que dudar es razonable siempre y cuando lo hagamos teniendo en cuenta lo que buscamos y lo que queremos para una relación, pero siempre teniendo en cuenta los sentimientos de las personas que tenemos en duda. Lo más sano es dejar en claro desde un principio lo que buscas e ir conociendo a las personas de a poco pero no creando falsas expectativas ni dando pasos que presten a confusión. Lo ideal es crear un equilibrio perfecto entre la intriga, la expectativa y la sinceridad (es decir no histeriquear). El tiempo también es importante, porque no podemos pretender que alguien espere a que nos decidamos por años (aunque conozco muchos casos), eventualmente uno de los dos tiene que dar ese paso o esa señal concreta y esta es la gran clave.
La duda, el miedo y la cobardía convergen en el momento de dar ESE pequeño gran paso. Ahí es donde nos trabamos todos.

Muchas veces veo a esas personas con las que me trabé y con las que nunca pude confesarle lo que realmente sentía por ellos. Esos amores perdidos a los que veo y saludo, como a cualquier otro amigo, pero por dentro siempre me quedo con esa sensación un poco triste de pensar en lo que hubiéramos sido. y en algunos de ellos puedo ver en su mirada que están pensando lo mismo. Lo feo es cuando los veo con una pareja con la que están solo por estar, o peor aún, cuando me entero que están con tipos que le hacen año, eso me pone peor, porque sé que yo con lo que los quise (o quiero en algunos casos) lo mínimo que haría sería tratarlos bien.

A mis 26 años, es imposible no dudar, creo que a medida que crecemos y maduramos, si dudamos es porque tenemos mucho más en claro lo que queremos, porque hemos vivido experiencias y algo hemos aprendido, entonces ahora nos cuesta más entregarnos a ciegas. Ahora bien, dudar demasiado, es simplemente, ser cobardes y eso todos lo tenemos claro.

Mi segunda cita con este chico, nunca sucedió, intenté contactarme con él, pero no parecía interesarle volver a juntarse. Entonces el día que viajaba, le escribí un mail, diciéndole lo que realmente sentía y que no me gustaría en unos meses encontrarlo y que se convirtiera en uno de esos chicos que saludo como a un conocido más. Nunca recibí respuesta y como lo predije nos encontramos unos meses después y lo saludé como a un amor perdido.



Ahora, muchos meses más tarde en otro Beep Solidario, mientras veía el show de Flavia Di Marco cantando Media Naranja de Fey, me preguntaba cuando iba a encontrar la mia y recordé lo que me dijo Margarita: que pronto iba a conocer a un nuevo amor, un chico de gran corazón y con quien voy a tener una muy linda y sana relación. Pero sobre todo pienso en algo que me dijo que me quedó grabado, me dijo: ‘mucha gente finge ser algo que no es, pero vos SOS, tenes que valorarte más’ y es exactamente lo que voy a hacer… lo que todos deberíamos hacer.

Pabl3Te

Pregunta para el foro: ¿Tenés algún amor que hayas perdido por dudar?

miércoles, 17 de junio de 2009

Políticamente Mágico



Todo comienza con un intenso, delicioso, cálido y exquisito beso con Damián. Era 17 de mayo y ambos estábamos en el Buen Pastor en una protesta por lo sucedido hace unos meses en dicho lugar (cuando dos chicos fueron reprimidos por policías por besarse en público) y también en conmemoración del Día de la Lucha Contra la Homofobia. El grupo Córdoba Diversa había organizado esta movilización, donde se leyó un documento el cual finalizaba con una chapada masiva. Mi amigo Turkie y yo, habíamos sido invitados un día antes, en cambio Damián habia llegado ahí por casualidad. Pero, no por casualidad, se puso al lado mío para besarme, eso lo decidió el. Después de un exitoso y políticamente correcto beso delante de un montón de gente que nos aplaudía, hicimos la repetición para una cámara que nos filmaba. ‘Que ricooo’ –dijo él en voz baja- y realmente lo fue. Más tarde fuimos junto a él y unos amigos a comer unas pizzas y conversar un poco. Todo estuvo bien pero no paso más nada. No hubo ninguna señal de nada.


Por supuesto que estuve pensando en el toda la semana. Tanto que un día cualquiera, en una galería inesperada y en un bar insospechable, apareció como por arte de magia. Mi sonrisa era más grande que la galería misma, y nos saludamos. Yo no paraba de hablarle y preguntarle cosas, hasta que me di cuenta que él no podía hablar, estaba destruido de la garganta. Me preguntó que hacia el sábado y le dije que iba a Dorian. Y me preguntó si iba a la próxima chapada masiva el domingo, a lo que dije: si, obvio. De todas formas, su actitud seguía siendo algo extraña y no estaba seguro de tomar su sonrisa o sus preguntas como señales.
Ese sábado, en una Gays Night Out, mis amigos: Tomás, Turkie, Mauri y yo, íbamos a juntarnos a cenar y después salíamos a Dorian Gray a ver a Pablito Ruiz. Bailamos, conversamos, nos reímos y disfrutamos de Pablito Ruiz en un pequeño gran show. Mientras Pablito cantaba, yo buscaba entre la gente deseando una vez más por arte de magia apareciera Damián. Si venia, iba a considerar eso como una señal de que le interesaba un poco e iba a estar más seguro de que no fue solo un beso políticamente correcto. Y de repente me puse a pensar si era correcto pensar tanto en eso, solo por un buen beso y unas cuantas sonrisas. ¿Así de fácil es enamorarse de alguien o después de un largo tiempo de estar solo, cualquier demostración de afecto puede hacernos extrañar esos buenos momentos con nuestros ex novios?



El día que encontré a Damián en la galería por casualidad, también me había cruzado con mi ex que no veía hace siglos. Eso me hizo recordar lo mucho que había pasado desde la última vez que estuve con alguien en una relación y no pude evitar extrañar todo lo que eso implica. Recordé que con él nos besamos en el Buen Pastor hace unos años y lo bien que se sentía en ese momento. Por suerte nadie nos lo impidió en ese momento, pero por eso era importante para mí ir a esa marcha. Nadie tiene derecho a prohibirme tener lindos recuerdos.
Así como estar en una relación, no es para todos, estar solo tampoco lo es. Después de un tiempo largo sin alguien a quien besar, con quien compartir unos mimos o porque no, tener sexo, se hace difícil no sentir esa necesidad de encontrar a alguien para hacerlo. De hecho para muchos de mis amigos, y amigos de amigos, es complicado estar solo y por lo general, aunque no quieran, los candidatos vienen con sus propuestas, ellos los escuchan y terminan convenciéndose que ese chico es el indicado para comenzar algo. La mayoría de las veces, no lo son. Lo difícil es saber a cual darle, o no, la oportunidad, aunque no nos sintamos instantáneamente atraídos. Todo esto es obviamente porque en el fondo, nadie quiere estar solo. Entonces ponemos un voto de confianza en que quizás, conociéndolo mejor, compartiendo otras cosas con ellos, esa magia va a aparecer y entonces vamos a estar contentos con la elección. Pero la verdad es que no muchos dan esa oportunidad por miedo a que nunca aparezca y muchas veces ese miedo hace que todo se esfume.

Claro que todo es diferente si la magia se siente desde el principio, si finalmente conseguimos estar con esa persona que nos mueve el piso, nuestro trabajo ahí, es mantener la magia, y llegar a amar a alguien aun sabiendo lo que hay detrás de la magia, porque muchas veces lo que vemos es simplemente una ilusión óptica que sirve para una sola función y nada más.


La última vez que sentí esa magia, fue ese sábado, mientras bailaba con mis amigos, sentía que alguien me miraba a lo lejos, y era él. Esa persona que cada vez que lo saludo siento esa sensación rara que se siente cuando te atrae alguien, te pones un poco nervioso cuando te mira y cuando sentís que esa persona trata de acercarse a vos, conversarte de lo que sea porque él quiere estar con vos también. No puedo ni siquiera decir su nombre porque es posible que lea esto y sobre todo porque es el novio de un amigo de un amigo de un amigo, ja. A veces lo sorprendo observándome o hasta sonriéndome de más. Claro que en este caso ambos tenemos las manos atadas. Es bastante extraño que las personas que mas me cuestan superar son aquellas con las que nunca tuve una relación o con las que jamás ni siquiera besé. Es una clara demostración de que la magia existe.

Esto no me pasa seguido para nada, pero la verdad es bastante difícil de encontrar (al menos para mi), las tres cualidades en un mismo hombre: amor, sexo y magia ¿será algo tan difícil de encontrar como un político honesto?¿existe realmente alguien con lo suficiente de cada una?

No sé si existirá o no, eso estoy investigando, pero lo bueno, es que cualquiera de las tres cualidades, ya las tenemos, solo tenemos que aprender a usarlas y a compartirlas. Todos podemos amar a otra persona si queremos, todos podemos ser excelentes en el sexo con la ayuda del otro si así lo deseamos y todos podemos hacer que nuestra relación sea mágica si queremos. La cuestión es en realidad ¿nos estamos esforzando lo suficiente?

Ese domingo nos encontramos con Damián la siguiente marcha con chapada masiva, organizada por el mismo grupo, pero esta vez en la Plaza de la Intendencia. La convocatoria fue un éxito, y Damián me eligió nuevamente para besarnos. Esa noche salimos “casualmente” al mismo lugar: la Fiesta Retro de Casa Babylon. La pasamos bien, bailamos todo y al final de la noche, llegó la hora de los lentos. Fue ahí que él dio el gran paso de invitarme a bailar y fue inevitable besarnos, esta vez sin ningún interés político. Con la música de Phil Collins de fondo todo era bastante mágico.

Nos pasamos los teléfonos y yo pensaba que era el comienzo de algo lindo. Pero, durante la semana, y después de unos escasos y fríos mensajes de su parte, hizo un excelente acto de desaparición y nunca más supe de él. Ahí entendí mucho mejor la diferencia entre mago e ilusionista. Recordé también que para algunas personas, un beso no significa nada, como esas demostraciones de afecto de políticos en campaña hacia sus posibles electores.

Pero no me arrepiento de nada, al menos comprobé que mis besos son memorables y al menos estos sirvieron políticamente para algo. Por lo pronto, esta temporada, me voy a poner en campaña a encontrar alguien con mucho amor, sexo y magia o mejor dicho alguien que esté dispuesto a administrar, políticamente bien, los tres.

Pabl3Te

Pregunta para el foro: En cuanto a amor, sexo y magia ¿Qué es lo que más te cuesta encontrar?

viernes, 27 de marzo de 2009

Luna Llena, Corazón Contento



El miércoles pasado fue luna llena y eso hizo que sea un finde agitadísimo. Porque como una vez me explicaron, la luna llena mueve mareas y es imposible que nosotros al ser 75% agua, no nos alteremos también. Así me sentía el jueves, cuando fui con amigas al aniversario de Dorian Gray. Ahí es cuando vi a Claudio, un chico que me gusta hace mucho, solamente porque es una de esas personas a las que ves y podes decir que es una buena persona. Solo que claro, nunca me acerqué a el ni nada, porque siempre estuvo con alguien. La última vez que lo vi, fue hace más de un año, ambos esperábamos un taxi y estaba por preguntarle si quería compartirlo conmigo, pero justo cuando lo iba a hacer, aparece alguien más con la misma pregunta y el acepta amablemente. Pero esta noche fue diferente, porque por primera vez, él me estaba mirando. Hicimos toda la noche lo de mirarnos y esquivarnos la mirada con una sonrisa, todo estaba muy claro, hasta había globos en forma de corazón sobrevolando entre nosotros (literalmente). Todo esto hasta que terminó la música y en la salida, entre la gente saliendo desesperada por una misma puerta, nos rozamos y yo lo miré y él me esquivó la mirada. De todas formas, todo quedó ahí, ninguno dio el paso, ninguno se animó, pero me fui con el presentimiento de que lo iba a volver a cruzar muy pronto y que la próxima vez, pase lo que pasé, lo iba a enfrentar.



El viernes durante todo el día, estuve pensando en lo que podría haber pasado si me acercaba a Claudio o si él se acercaba. Obviamente me arrepentí de no hacerlo y me preguntaba si siempre iba a ser así, es decir, ¿llegará algún día en que después de tanta experiencia por fin nos sintamos seguros en estas situaciones? ¿a medida que crecemos se nos va la timidez y aprendemos a tomar las cosas con más tranquilidad?¿o siempre vamos a tener esa sensación de estar por desmayarse y morir de un paro cardiaco?. Ese sábado iba a saber las respuestas a estas preguntas

Pero primero veamos mi historial de acercamientos: la primera vez fue con un chico a la que le di mi número y se espantó, me tiró la tarjeta al piso y salió corriendo prácticamente. Horrible momento. La segunda vez fue con Martin, que no solo amó el gesto, sino que, amó tanto el gesto que esa misma noche dejó a su novio por mí. Tuvimos una linda e intensa relación. La tercera vez, fue con otro ex, solo que no llegué a hacerlo, pero me confesó que le hubiera encantado, así que cuenta como una buena. Y la cuarta y última, fue con Eric que no solo no me escuchó, sino que fue hasta un poco despectivo. Otro horrible momento. Entonces quedamos empatados dos a dos.

Lo que pensaba era que en todas estas experiencias, desde la primera a la última, antes de acercarme siempre tuve la misma sensación. Siento que el corazón se me sale, se me secan los labios, me tiemblan las piernas y me altero demasiado.
Siempre creí que después de un tiempo, todo ese nerviosismo y ansiedad, la timidez e inseguridad se iban a ir, o al menos disminuir, pero al parecer eso no está ni cerca de suceder. Y es que es como jugar a la ruleta rusa, nunca se sabe con lo que te vas a encontrar, como va a reaccionar el otro o si te van a salir todas las cosas que le querés decir sin tartamudear y mezclar el sentido de las palabras.

En cuanto a la experiencia, si bien siempre estamos aprendiendo algo nuevo, no siempre aprendemos lo que necesitamos aprender, sino lo que nos toca aprender. Esta temporada aprendí muchas cosas: que para conquistar a alguien, a veces hay que entrar en su juego, pero no se puede jugar eternamente, que la única forma de que los demás te perciban como alguien feliz y alegre, es aceptándote a vos mismo tal cual sos; aprendí lo importante que es prestarle atención a alguien que estas conociendo y lo importante que es que ellos te presten atención.

Entendí también lo difícil que es encontrar nuevos amigos que se queden a tu lado en las buenas y en las malas y que aunque los tenga lejos a la mayoría, siempre puedo contar con ellos, porque los verdaderos amigos siempre se sienten cerca. Hablando de amigos, también aprendí que si realmente querés, podes ser amigo de tu ex; que ya no estoy para amores de verano, sino para amores de todo un año y una de las cosas más importantes que aprendí de mí, es que puedo perdonar a esas personas que me hicieron mal en el pasado, sin guardarles rencor y desearles el bien. Nada mal, ¿no les parece?

Pero si aun habiendo aprendido tantas cosas, aun me sigo poniendo nervioso al acercarme a alguien, es porque es algo que tiene que ver conmigo pero también, es el hecho de que quizás nunca seamos expertos en el amor y en las relaciones porque en realidad nadie puede serlo. El amor es diferente y significa millones de cosas diferentes para cada persona. Y si nos ponemos ansiosos, si el corazón nos late a mil y temblamos cada vez que nos gusta alguien, puede que sea una buena señal. Señal de que aun tenemos esa pasión; que todavía conocer a alguien nuevo nos da una adrenalina que se siente genial que nos va a conducir al enamoramiento y más tarde al amor. Y eso, es absolutamente valorable.



Cargado de valor, esa noche de sábado y con una luna gigante y amarilla mirándome, me propuse hacer todo lo imposible para encontrarme con Claudio. Ninguno de mis amigos pudo acompañarme, así que salí solo. Mi plan era encontrar a Claudio y decirle todo lo que me gustaba. Mi intuición me dijo que iba a estar en Dorian Gray, así que ahí fui. Me iba a quedar hasta las 3.30 y si él no iba, me tomaba un taxi a otro lugar hasta encontrarlo. Pero exactamente a las 3.15 entró por la puerta, más lindo que nunca y se encontró con sus amigos. A partir de ese momento, solo fueron miradas que cada vez se hacían más obvias, idas y vueltas pasando uno al lado del otro para darnos oportunidades de decirnos algo. Ustedes saben a lo que me refiero, es cuando te separas de tus amigos para "ir al baño" o a "tomar aire" y por el único camino que podes pasar es justo por el lado del chico que te está mirando jaja. El hizo eso, dio toda la vuelta para ir al baño y quedar cara a cara conmigo ¡PERO NINGUNO DIJO NADA!. Casi me desmayo ahí, porque de verdad creía que ese era el momento. Después lo perdí como por una hora y creía que se había ido, pero no, estaba ahí, con los amigos. Se hicieron las 6 y el lugar cerró, salimos afuera y él seguía con sus amigos y yo me quedé por él y siendo bastante obvio. Pero se fueron al after y yo los seguí por atrás. Mi idea era tocarle la espalda y hablarle. Mientras cruzábamos el puente con mucha gente alrededor, miré una vez más la luna y me repetía: ¡tengo que hacer esto! ¡Tengo que hacer esto!.

Llegamos al Ojo Bizarro y el con su amigo quedaron atrás en la fila. Ahí es cuando escuché que su amigo le daba ánimos diciendo: "dale, animate, se caritativo, ¿a vos que te gustaría?" a lo que él contestó: "yo siempre soy caritativo". Ya estábamos a punto de entrar y Claudio le dice al amigo que se iba a su casa, se despiden y es ahí cuando voy detrás de él. En esta parte imagínense que el único sonido que escuchan son mis latidos acelerados. Para animarme más pensé en que iba a ser una excelente columna para terminar la temporada. Y entonces grité: "¡Claudio!". El se dio vuelta con una sonrisa, que por cierto, es hermosa, se quedó sorprendido y mudo. Yo temblando, tartamudeando y con los labios secos comencé el monologo: "Hola, no se por dónde empezar, la verdad vine hasta acá, solo por vos, porque me gustas…mucho y no me quería arrepentir de no decirte nada, como el jueves" el me miraba y parecía contento, yo seguí: "entonces, mirá, te dejo mi teléfono (saqué mi tarjeta) y si te intereso, me mensajeas, me llamás o lo que quieras" y ahí por fin pude escucharle la voz, él me contestó con la mejor de sus sonrisas: "Mirá, te agradezco, de verdad, me encantó esto, pero la verdad es que no puedo, estoy… en otra". Sorprendido le pregunté:"¿En otra cómo?" y él me contestó: "en otra…comprometido con otra persona…pero de verdad, te agradezco". Yo me relajé, sonreí y le dije que estaba todo bien, lo saludé y me volví a mi casa caminando.

Por supuesto que me fui triste, por supuesto que me pregunté si me había mentido. Pero después me di cuenta que realmente no importaba. Lo importante era que me había jugado por él, que vencí mis miedos y le confesé mis sentimientos. Y eso es algo para estar orgulloso.

Con mi amigo Gastón hablábamos acerca de jugarse por alguien y yo le decía que siempre me preguntaba si en verdad hay dos tipos de personas, "los que se juegan" y los "por los que se juegan". Si algún día se puede cambiar eso, o si siempre voy a ser de los que se juegan y dejan todo por el otro. Definitivamente me he estado jugando desde siempre, y no me mal interpreten, me encanta, pero a veces me pregunto si alguien se va a jugar por mí. Supongo que todos nos preguntamos eso en algún punto. Por otro lado, siempre escuchamos a la gente decir "me encantaría que se jueguen por mi" y cuando finalmente alguien lo hace, muchas veces lo rechazan, ya sea porque no se ven en una relación con esa persona, por su aspecto físico o porque resulta alguien diferente a lo que tienen en su mente como la idea del "príncipe azul". Creo que este tipo de cosas, deberían valorarse un poco más, yo sé que si alguien tiene uno de estos gestos conmigo, al menos, me gustaría conocerlo y darle una oportunidad. Después de todo, nunca hay que olvidarse, que el enamoramiento también es un proceso, no siempre tiene sucede a primera vista.



Muchas veces nos quejamos del ambiente, de los histéricos y de todo lo malo que es, pero hay muy poca gente que hace algo al respecto. Me parece que hay muchas formas de recomponerlo y una de ellas sin duda es dar esperanzas mediante estos gestos y demostraciones de afecto. Más allá de si salen bien o mal, al menos, es bueno saber que todavía existe gente que se juega, que quizás algún día la otra persona se va a enamorar y recuerden ese día que te jugaste como una linda anécdota. Esperanza de que en cualquier momento alguien puede tocarte la espalda y confesar que todo este tiempo estuvo enamorado de vos. No crean que soy ingenuo, se que con esto no se solucionan todos los problemas del ambiente, pero si es cierto, que la esperanza de que todavía hay gente excepcional dispuesta a amar, es al menos algo para sentirse y ,porque no, ser mejor.

Esta temporada no sucedió, pero en la próxima, espero conocer a alguien excepcional como el que estuve esperando todo este tiempo. ¿Será la tercera, la vencida?

Eso lo sabremos en la tercera temporada de Sexo Gay En La Ciudad que regresa en Mayo. Gracias a todos los que me leyeron, comentaron y me enviaron sus mails, los leo a todos y estoy muy agradecido por el apoyo. Y por supuesto a LUGARESGAYCBA por este espacio.

Pabl3Te

¿Realmente te has jugado por amor ultimamente?

martes, 24 de febrero de 2009

Sin Valentin



De vuelta en Córdoba, en estos insoportables días de verano y sin ganas de derretirme en la calle, volví a un clásico: películas. Con mis amigos Damián y Patt queríamos ver una buena peli así que fuimos a lo seguro: Almodóvar. Nuestro buen amigo Mauri nos mostró todas las que tenía en el videoclub y nos decidimos por Atame!. Obviamente la peli fue todo lo que esperábamos y más. No les quiero contar mucho de la peli, pero básicamente trata de un tipo (Antonio Banderas) que secuestra a una estrella de cine con la que está obsesionado. La secuestra y la ata en su propia casa pero siempre explicándole que lo hace con amor y argumentando que, obligándola a pasar tiempo con él, estaba seguro que se enamoraría. Y de hecho, es lo que sucede finalmente.

La peli me hizo pensar mucho en mi personalidad y hasta me sentí un poco identificado. No con la parte psicótica obviamente jaja, pero si con el hecho de que para enamorarse de mí, se necesita un poco más de tiempo, se necesita conocerme más a fondo. No soy de esas personas que te caen bien desde un principio, porque por lo general me muestro serio y hasta a veces antisocial.



En estas fechas románticas, mientras escucho a la gente que tiene pareja quejarse de porque existe San Valentín y a los que no tienen pareja quejarse de que están sin Valentín y quisieran festejar, decidí bloquear eso y ponerme a ver otras pelis que no había visto nunca. Es lo que hice el Día de los Enamorados. No lo niego, me hubiese gustado tener una de esas citas de películas en la que los personajes salen a cenar y después conversan mientras pasean por la ciudad de noche. Pero bueno, en lugar de eso decidí ver una película que trate de eso. Entonces alquilé unas que no había visto y que sabía que trataban de eso: Antes del Amanecer y Antes del Atardecer. Por si no la vieron la peli trata de dos personas que se conocen en un tren y comienzan a hablar y deciden bajarse y pasar todo el día juntos para conocerse, pero acuerdan hacerlo solo por ese dia. Por lo que la película es simplemente ellos dos conversando y conociéndose. Crean un vinculo tan fuerte que 9 años después, en la otra película: Antes del Atardecer, se reencuentran para darse cuenta que lo que vivieron fue demasiado intenso para olvidarlo. Eso me hizo pensar en lo importante que es prestarle atención a alguien, conocerlo y enamorarse a partir de eso. Lo que me lleva a preguntarme si cuando conocemos o cuando estamos con alguien ¿cuán importante es atender y saber todo acerca del otro?¿cuán importante es entenderlo?¿y si es verdad lo que dicen de que en realidad podes enamorarte de cualquier persona con solo prestándole atención?

Por lo general, en mi caso, cuando me gusta alguien trato de averiguar todo sobre esa persona. Me encanta observar sus actitudes, saber que piensa sobre diferentes temas y las cosas que le gusta y las que no. De esa forma puedo enamorarme de esa persona y de alguna forma saber si le voy a interesar a él. Saber sobre la otra persona, me hace sentir más seguro. Si fuera por mí leería lo equivalente a un libro de medicina sobre otra persona. Pero lo cierto es que hoy por hoy, la gente ya no te presta tanta atención, en lugar de escucharte y tratar de conocerte, simplemente está pensando en que contarte de su vida o contarte lo que él hizo en una situación parecida, sin realmente atender o entender lo que vos estás hablando. Como si fuera una competencia. Es eso lo que me sorprendió de esta última película, que mas allá de hablar toda la película, ambos personajes sienten la necesidad de escuchar lo que opina el otro y cuando tienen una opinión contraria lo que hacen es argumentar para que el otro entienda siempre con tolerancia o con chistes simpáticos, sin pelear o enojarse. Interesarse por lo que el otro piensa, por como lo piensa y si no concuerda con lo que pensas, tratar de entender y aceptarlo igual. Para mí eso es estar enamorado de alguien.



Por otro lado están los que, por no prestar atención, se pierden de saber que hay gente que está enamorado de ellos y que todo este tiempo lo tuvo frente a sus narices. Claro que en ese caso ambos son culpables, pero seamos sinceros, a veces esas personas no se dan cuenta ni que se lo escribas con fibrón. También es verdad que somos un poco cobardes, todos tenemos una lista de chicos de quienes hemos estado enamorados y nunca les dijimos nada. A mí me pasa con un chico que se llama Martin, que es amigo de un amigo y cada vez que nos vemos nos saludamos amistosamente, pero nunca pasamos de eso. Es de esa gente que se nota que son buenos tipos a millas de distancia y eso no lo sé solo por intuición, todo el mundo lo dice y todos hablan bien de él (algo difícil de conseguir en "el ambiente"). A veces me molesta y me entristece el hecho de saber que quizás él es todo lo que busco en un novio y viceversa y quizás nunca lo sepamos.

Lo opuesto me pasó en la secundaria, con un amigo que fue, sin duda, mi amor de secundaria. Éramos muy buenos amigos, nos llamábamos todos los días por teléfono para hablar por horas sobre nuestras vidas, íbamos juntos al cine y la pasábamos excelente el uno con el otro. Es más nunca tuve tanta química con un amigo o novio, como la tuve con él. Pero el si me estaba prestando atención, siempre me prestó atención, es por eso que se dio cuenta que me estaba enamorando de él y decidió alejarse. Claro, no era gay. Pero cada tanto tengo un sueño en el que me despierto con él al lado y, no sé cómo explicarlo, pero es como si tocara la felicidad con las manos. Siempre me pregunté si se alejó porque él sentía lo mismo que yo, pero supongo que nunca lo sabré.



Entonces creo que prestando atención a la persona que te gusta, escucharlo minuciosamente, observar sus movimientos y encontrar esos detalles que lo hacen adorable, es en realidad la forma en que podes quedar profundamente enamorado de alguien. Si solo prestáramos un poco más de atención.
Ese lunes después de San Valentín, estaba aburrido y decidí ir al cine a la función de las 23. Creía que no iba a haber nadie, pero me equivoqué. De hecho, me RE equivoqué, porque mientras esperaba a que empiece la película lo vi entrar, a él, mi amor de la secundaria, casi 6 años después, de la mano de su novia. Ni siquiera sabía que estaba en Córdoba. Durante la película, observaba lo dulce que era con su novia, Y ahí fue cuando me cayó la ficha, me di cuenta que estaba solo y de lo mucho que extraño estar con alguien. Pero también me di cuenta de algo más importante: una vez que realmente le prestas atención a alguien, podes quedar enamorado por mucho, mucho tiempo y que quizás las relaciones en realidad no se desgastarían nunca si no dejamos de interesarnos por el otro, si no dejamos de atender y entender.

Pabl3Te
¿Cuándo estás con alguien, le prestas la atención que se merece?

domingo, 1 de febrero de 2009

...Infierno Grande



Mientras tanto en Santiago del Estero, más conocido como el infierno, eran mañanas de calor, tardes de calor y noches de más calor. Lo que me llevaba a estar todo el día encerrado en mi casa, por lo que aproveché para adelantar trabajo, pero claro, necesitaba unos recreos. Lo que me llevó a volver al chat (si, a ese que todos entramos alguna vez, ja), todo para comprobar mi teoría de que nunca hay santiagueños en estos chats. Cuando ya me estaba por ir, apareció un Marcos y me habló. Cuando me confirmó que era de Santiago, no lo podía creer. Después de que me aseguré de que era verdad y no era una alucinación por el calor, nos pusimos a conversar de nuestras vidas. Me explicó que en realidad no sabía si era gay, que está en una etapa de confusión sexual y que se sentía algo raro al tenerla a los 28 años, pero no podía dejar de pensar en eso. Me hizo algunas preguntas, traté de contarle y explicarle lo que significó para mí el aceptar lo que me pasaba y como ahora, después de toda esa etapa oscura, no lo cambiaría por nada. Estuvimos chateando por cuatro horas y se hicieron las dos de la madrugada, entonces me preguntó si le gustaría tomar un helado, ahora, ¡ya!. Recordé que cuando me dejaron plantado en las dos últimas citas a ciegas, decidí no volver a aceptar, pero no tenía nada que hacer y tenía un buen presentimiento. Además que al 2009 le tengo mucha fe, así que me cambié y en veinte minutos llegué a la plaza principal, frente a la heladería.
Debo decir que fue raro, por primera vez, no ser el más inseguro y tímido de los dos. Lo bueno es que entendí exactamente por lo que él estaba pasando, así que traté de hacerlo sentir cómodo y por suerte, después de unos cuantos comentarios graciosos, lo logré. Esto me hizo recordar muchísimo a mi primera cita a ciegas, que fue en Córdoba, con un chico que, coincidentemente, se llamaba Marco (sin la s), y era en una época en que yo todavía estaba en el closet y tuve que inventar una excusa para irme de una reunión de amigos. ¿Se acuerdan de esas épocas?

Como sea, mientras tomábamos el helado, Marcos se fue soltando y comenzó a preguntarme más sobre mi vida y como fue salir del closet con mis amigos, con mi familia y como llegué a donde estoy hoy. A medida que le contaba, yo mismo me sorprendía de algunas respuestas y de todo lo que me había pasado. Fue raro darse cuenta en ese momento todo lo que había superado (por decirlo de alguna forma), o sea, ¿Por qué casi nunca nos damos cuenta cuando hemos madurado pero si nos damos cuenta cuando estamos inmaduros para ciertas situaciones?¿que es lo que nos da la pauta de que hemos superado una etapa y que estamos listos para superar otra?



En una provincia chica como Santiago del Estero, debo decir que no es nada fácil. Hace unos años un amigo gay, ex compañero de la secundaria, volvió a Santiago y llevó a su novio con él. Obviamente salieron y todos se enteraron, se sorprendieron tanto que por poco sale en los diarios. Al día siguiente todos sus amigos, sus padres y todos sus parientes sabían lo que habían hecho esa noche y tuvo que dar algunas explicaciones. Ya saben lo que dicen: ‘pueblo chico…".

Creo que si me hubiese quedado ahí, hubiera tardado muchísimo más en salir del closet, hasta quizás, como muchos, nunca lo hubiese hecho. Este, como todos los años, volví para las fiestas y me encontré con mis amigos de la secundaria, fue raro, porque ellos ya saben que soy gay y muchas veces siento que dejan de hacer ciertos comentarios o tratan de obviar temas para que yo no me sienta mal. Y nunca me preguntan si estoy saliendo con alguien y mucho menos hablar de sexo. Es como que sigue siendo tabú y eso me hace de alguna forma, volver en el tiempo, es como volver a esa etapa de mi vida. Como cuando esa tía te pregunta: "¿para cuándo la novia?" Y vos tenes que sonreír e inventar algún chiste para salir del paso. Antes renegaba bastante de todo eso, pero ahora estoy en otra etapa, en la que la mayoría del tiempo estas cosas me parecen graciosas. Hoy mismo me pasó algo gracioso, cuando fui a comprar una bermuda, el cajero no me quiso dar una bolsa con manijas rosas porque iba a ´parecer muy gay´ ja, como si tuviera que ver con eso. Ojalá fuera así de fácil.

Ser gay, aceptarlo y estar cómodo con eso, es un proceso que (seamos sinceros) no es para todos. Obvio que no debería ser así, algún día seguramente esto va a cambiar, pero mientras tanto, es una lucha que no todos están dispuestos a pelear o no todos tienen los guantes para subir a este ring. Creo que cada uno es dueño de su vida, por eso a veces entiendo a algunos que nunca pudieron salir del closet y ahora tienen familia e hijos y trataron de olvidarse de esa parte de ellos, por el sueño de tener una familia y que todo sea menos complicado (complicado en cuanto a las trabas sociales, no me refiero a la vida en sí)

Mientras hablábamos de esto, Marcos me escuchaba muy atentamente y es porque segundos después me confesó que tenía una hija y que es lo mejor que le paso en la vida, ella lo cambió para siempre. Pero también me dijo que se había separado de su mujer porque la convivencia se le hizo insoportable.

Pienso que a medida que pasa el tiempo, te vas dando cuenta de las cosas que querés para tu vida, de lo que soportas y de lo que no. Esa es sin duda una señal de que has madurado, poder detenerse a pensar: ¿esto es lo que quiero para el resto de mi vida? Y a partir de la respuesta de esa pregunta, actuar. De todas formas, cuando superamos una etapa, no es que no nos damos cuenta, sino que en realidad por lo general pasa que apenas superamos una etapa, inmediatamente pensamos en superar la próxima, en lugar de disfrutar de la etapa en la que estamos. Esto es, sin duda, una de las razones por las cuales las parejas en donde hay una diferencia de edad no siempre funcionan, porque ambos quieren superar la próxima etapa y por supuesto nadie quiere retroceder etapas y a veces, aunque uno lo quiera, no siempre lo puede hacer.



Algo aun mas importante en esto de superar etapas, es el hecho de animarse y arriesgarse a vivir las experiencias que nos van a hacer superar cada etapa. Porque claro, una cosa es decirlo y otra es hacerlo. Ya habíamos terminado el helado con Marcos y de repente, se largo a llover, así que ofrecí llevarlo a su casa en el auto. En el camino, la lluvia se volvió muy intensa y tuvimos que parar un rato, porque no se veía nada. Yo le conté de lo mucho que me gusta la lluvia y mucho más cuando estoy con alguien. Ahí es cuando me dijo que la había pasado muy bien, que hacía mucho que no se sentía así y que le gustaría besarme, porque quería ver que sentía. Nunca acepto ser el primero (en nada) porque la verdad es que casi nadie se queda con el primer amor, ni con la primera vez. Pero en este caso, no tenía esa presión, porque era algo con fines científicos, entonces nos besamos. Fueron unos muy buenos besos debo decir, ambos quedamos bastantes conformes. El me dijo, un poco en broma, un poco en serio, que ahora sí que tenía cosas que pensar. Finalmente la lluvia paró y llegamos a su casa, claro que lo dejé a unas cuadras para que nadie lo viera. En la despedida, saco de su bolsillo una cadenita que había encontrado ese día en su casa. No tenía nada, era solo la cadenita. Me dijo que aunque no significara nada, me la quería dar para que me acuerde de él y de ese momento. Me emocioné tanto por ese simple acto, que me di cuenta que nunca superé la etapa en la que me enamoro de los pequeños tiernos actos de la gente; y espero nunca superarla. Es bueno saber que, si bien que el infierno es grande, al menos todavía hay gente cálida.

Pabl3Te

Después de superar una etapa ¿sos de los que disfrutan del momento o de los que se esfuerzan por superar la próxima?