
Hace un año o dos, Martín me había pedido otra oportunidad, aunque ya estaba con su novio, me dijo que todavía no podía sacarme de su cabeza. Que me extrañaba y quería volver. Por supuesto que le dije que no. Sentí que cuando terminamos teníamos razones muy valederas y que no iban a cambiar. Y aunque sabía que su sentimiento era verdadero, preferí no volver. Ahora pasaron dos años desde que tuve mi última relación y no puedo evitar preguntarme ¿Qué hubiera pasado si le daba otra oportunidad?¿cómo saber cuándo dar y cuando no, una segunda oportunidad?¿cómo saber si los sentimientos que tenes hoy con respecto a esa persona, no va a cambiar mañana? ¿y qué hay de una tercera o cuarta oportunidad, como saber cuándo parar?
Aníbal era un viejo contacto de msn con el cual había perdido contacto hace unos años. Ahora de la nada, volvimos a chatear y ninguno recuerda que fue lo que pasó que dejamos de hacerlo. Suponemos que fue algo natural. Lo que si recordamos es que nunca nos habíamos visto en vivo. Yo no estaba seguro, pero al conversar todo parecía estar bien y dije: ¿por qué no? Tuvimos una cita, un día de mucho frio. A pesar de eso, la pasamos bien y charlamos mucho. Caminamos por la ciudad, nos sentamos en la plaza España y nos reíamos de lo poco romántica que era esa plaza. En un momento había neblina, la cual aprovechamos para unos cálidos besos. No puedo negar que la pasamos bien. Pero había un problema. El es mucho mayor que yo, y no sería un problema, si no estuviéramos en etapas de la vida muy diferentes. Odio cuando eso pasa, porque es algo que no se puede cambiar, al menos que uno queme etapas o el otro retroceda, lo que no es justo para ninguno. Cuando me pidió volver a salir, iba a ir, para ver si podía hacer algo, pero preferí no mentirle a él, ni a mí mismo, era obvio que no iba a pasar nada, así que decidí sincerarme y no ir. No quería engancharme, ni que él se enganche en algo que no tenía futuro. Creo que es importante saber cuándo dar una oportunidad y también cuando dejar de darlas.
Es muy loco, también, la manera en que actuamos con respecto a la gente nueva que conocemos y la gente de siempre. Por lo general nos cuesta darle oportunidad a la gente nueva, nos cuesta abrirnos y confiar. Tenemos miedo que nos hagan daño. En cambio, con la gente que ya conocemos, la de siempre, que muchas veces sabemos que de hecho nos van a hacer daño, no dudamos en darle otra oportunidad. Cuando en realidad debería ser al revés. De ahí a que el humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra.
A veces, damos miles de oportunidades, porque creemos que la gente puede cambiar, tenemos la esperanza de que lo hagan y de que todo cambie a partir de eso. Pero eso nos lleva a esa pregunta existencial: ¿puede alguien cambiar realmente?
En lo personal, creo que todos podemos cambiar, todos tenemos ese poder, solo que algunos lo usan y otros prefieren no hacerlo. Hay gente que de hecho cambia demasiado y todo el tiempo. Lo que tampoco está bueno. Así como también hay gente que aprende de sus errores y hay gente que no. También tiene que ver con cuan abiertos o no estemos a aceptar los errores y mejorar a partir de ellos. En definitiva, entrar en crisis. Para los chinos, el ideograma de la palabra crisis tiene dos partes: la de oportunidad y la de riesgo. En cuanto a la oportunidad, Echkhart Tolle lo expresó claramente: “La oportunidad que está oculta en cada crisis no se manifiesta hasta que todos los hechos de una situación dada se reconocen y aceptan completamente. Mientras usted lo niegue, mientras trate de escapar de ellos o no desee que las cosas sean diferentes, la puerta de la oportunidad no se abrirá y usted permanecerá atrapado en esa situación que continuará siendo la misma o se deteriorará más".
22 comentarios:
hola yo soy una tonta del amor y he dado la segunda oportunidad y me a dejado estoy destrozada pero la vida sigue y aunque le quiero con todas mis fuerzas no volvere nunca mas
no, para mi ya fueron.
El tren pasa una sola vez... lo siento, no doy oportunidades, x q ya conociste lo peor de lapersona, entonces, si lo hizo una vez.... quien me asegura q no lo hará una segunda...?
Depende por que razon es l oportunidad. Si hubo infidelidad, no.
Yo creo que una segunda oportunidad se puede dar si en el medio pasaron muchas cosas, o ambos cambiaron y son personas distintas a las que eran cuando cortaron, pudiendo superar lo que los separó. Días o meses no sirven. Es más, a veces ni los años son suficientes. Por eso las vueltas no son recomendables.
obvio q sirve, para dejarte x segunda vez.
En algunas parejas sirve y en muchas otras no,siempre queda algun rencor de alguna de las partes
Las segundas oportunidades estàn relacionadas con el motivo de alejamiento, si fue infidelidad no existen las segundas partes, en otros casi sì
Todos merecemos una oportunidad en esta vida, y todo hara naturalmente, solo es cuestion de dejarse llevar por el amor , por la confianza eso es lo mas importante....
Las oportunidades son siempre la primera.
Yo por ese lado no tengo ningun problema, soy tan "kool", que a todas las perdono, y siempre les doy una segunda, una tercera y todas las oportunidades que quieran. Por que mas vale hacer felices a muchos que desdichado a uno solo jajajaja
El tiempo pone a cada uno en su lugar... si al final no fuera cierto o el arrepentimiento es más de la boca para afuera que otra cosa, o tiene buenas intenciones pero se desinfla pronto... él mismo con sus propias acciones lo "dira". Como digo, el tiempo lo dira... y eso no se consigue con un día ni con dos, y mucho menos con dos palabras o tres.
¿Segundas oportunidades con la misma persona? El AMOR,te brinda con el paso del tiempo nuevas oprtunidades,una segunda,una tercera.........pero con la misma persona noooooooooooooooooooooo
Si lo hace una vez posiblemente lo haga una 2da vez y si lo hace una segunda vez se repetira 3 4 5 6 7 veces...
HAY Q PREGUNTARSE..." VALDRA LA PENA ??? "
yo solamente dire que segundas partes nunca fueron buenas
Nadie tiene la culpa de ser como es. Todos merecemos la oportunidad de recibir lo que no nos han dado. Alguna vez, podemos estar del lado del que tiene que dar y otra del que tiene que rogar. No se puede pretender una relacion pensando que el otro sea una propiedad. Amar, es dejar que el otro sea como sea, y te eliga.
Hola Pablo, volviste! que bueno! te cuento que a mi me cuesta mucho dar una segunda oportunidad, lo hice muy pocas veces pero porque eran personas que realmente se lo merecian. Sino por lo gnneral no las doy. Me encanto la columna. Saludos!
Depende mucho... para empezar tienen que hablar los dos y si llegan a decidir darse una nueva oportunidad deberan dejar en el pasado lo que haya causado su separacion y en realmente hacerlo. Particularmente como diria fort, el tren pasa una sola vez. si te bajaste alpiste...
A todos, alguna vez, nos encantaron los mocos duritos, o los gusanos, o las hormigas... Y los comíamos hasta el hartazgo hasta que, simplemente, dejamos de hacerlo! :) Yo, a mis 10 años, hubiera dado cualquier cosa por tener un "pikachu" tatuado en el pecho, o la pierna o el brazo. Hoy, sólo 4 años más tarde, creo que de haberlo tenido, me hubiera querido pegar un tiro que me deje sin día del Padre. (?) Las personas cambiamos a lo largo del tiempo. Tenemos diferentes procesos de maduración según nuestra etapa de la vida, nuestro entorno, nuestras relaciones... Al dar la primera oportunidad, nos fijamos en la persona. A la hora de dar la segunda, tercera, quinta, novena, decimocuarta (no importa), creo que también deberíamos fijarnos en la persona en ESE momento sin dejarnos influir por preconceptos pelotudos ni por opiniones absurdas y terciarizadas.
Hola un gran descubrimiento tu blog y me hago ahora mismo tu seguidor.
Muy bueno, muy bueno, me encanto tu blog, te voy a linkear ahora mismo, guapoo!!!
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